La Tecla Mar del Plata
Redacción
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El gobierno insiste con dos polémicos permisos precarios para la explotación de balnearios
El Ejecutivo elevó al Concejo un expediente que habilita la concesión de la Playa Bristol y Punta Cantera I en beneficio de dos particulares sin ningún proceso licitatorio previo.
Las irregularidades en cuanto a los permisos precarios otorgados por el Ejecutivo para la explotación de balnearios de la ciudad sigue siendo una constante de la gestión arroyista.
En este marco, el gobierno de Carlos Arroyo elevó al Concejo un permiso precario de uso y explotación de la UTF “denominada Playa Bristol Popular, a favor del Sr. Italo A. Ravasio, y de la UTF Punta Cantera I, a favor del Sr. Albino Valentini, para la temporada estival 2019/2020.
Ésta es una práctica repetida por parte del Ejecutivo y el EMTUR (Ente Municipal de Turismo). La Bristol es, posiblemente, una de las playas más famosas del país. Allí se monta el balneario Playa Bristol Popular, cuyo dueño lleva adelante la explotación gracias a la firma de los sucesivos intendentes. El concurso de precios de 1997, por el que accedió a la concesión, quedó lejos en el tiempo, luego que se sucedieron permisos de explotación desde 1999 a hoy.
En 2018/2019 pagó un canon de $440.400. Italo Ravasio, su titular, supo tejer todos estos años importantes negocios con su empresa Alpa Vial S.A., fundada en 1980 y dedicada a la construcción vial, obras hidráulicas, redes de agua y cloacas. En las últimas décadas acumula múltiples convenios con el Ente Municipal de Servicios Urbanos, Obras Sanitarias Sociedad del Estado y el Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado.
El Complejo de Punta Mogotes es otra de las gemas de Mar del Plata. A un costado de los 24 balnearios que dependen de la Provincia se encuentra el afamado Balneario Cero. A diferencia de sus vecinos, es propiedad del Estado municipal, que lo otorga en concesión mediante un permiso precario.
El beneficiado es Albino Valentini, quien lo opera bajo el nombre de "I Sea View". Mediante el decreto 2619, Magnoler le otorgó el permiso precario a cambio de un canon de $707.800. La UTF fue dada en licitación en 1999 y hasta 2011, a partir de cuando comenzaron a sucederse las renovaciones automáticas.
Valentini es una personalidad destacada del negocio del deporte y los medios de comunicación: desde 1991, como director de Eventos Deportivos de Torneos y Competencias, fue el cerebro de todos los torneos de verano en La Feliz. Ahora, ya jubilado, se retiró de la empresa y se dedica con exclusividad al balneario.
En tanto, el pasado 13 de septiembre, el Concejo aprobó los permisos de uso precario y explotación de dichas UTF para la temporada pasada, la 2018/2019, junto a dos Unidades Turísticas Fiscales: Camping Municipal y Playa Escondida. En total, las 4 pagaron al Estado Municipal un canon de $1.738.200.