El Ejecutivo evalúa opciones para la vuelta a clases

En el marco de la reactivación económica que se se pretende impulsar, y ya en fase 4 de la cuarentena, el gobierno que conduce Guillermo Montenegro afina la mira para una posible vuelta de las clases en la ciudad.

El puntapié inicial se dio el jueves pasado, tras una reunión junto al secretario de Educación, Sebastián Puglisi, el subsecretario del área, Marcelo López, la subsecretaria de Salud, Carina Conde; las concejales Verónica Lagos (Frente de Todos) y Marianela Romero (UCR), presidenta y vicepresidenta de la Comisión de Educación del Concejo Deliberante respectivamente; supervisoras y directores de educación municipales y representantes del Sindicato de Trabajadores Municipales, tanto de docentes como de auxiliares.

En este marco, comenzaron a evaluar posibles protocolos para la vuelta de la actividad. En los mismos, se buscará tener en cuenta la situación de la edilicia de los establecimientos, los cuidados sanitarios y, lógicamente, cómo cumplir con el distanciamiento social, con la obligatoriedad de utilizar el tapabocas y los artículos de higiene pertinentes para desinfectar. 

El principal interrogante circula en torno a la cantidad de alumnos que podría haber por aula. A raíz de ello, cobra fuerza una modalidad semipresencial, donde los niveles tengan asignados distintos días para concurrir a las escuelas. Un lineamiento que bajó el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, es que se divida a los cursos por grupo. Que uno concurra dos veces por semana y el otro, dos. Luego, el esquema se invertiría la semana siguiente para equiparar la ecuación.

Según lo bocetado, esto haría que haya unos 10 estudiantes por curso en la comuna, aproximadamente; aunque ello estará condicionado, en primera instancia, a lo que baje de Nación, además de otras variables como la infraestructura de cada edificio y las dimensiones específicas de las aulas. 

Justamente el propio Trotta fue el que precisó días atrás, en declaraciones a Telediario, que las clases podrían retornar en agosto o septiembre, plazo que el Ejecutivo se pondría como meta para trabajar en los protocolos necesarios y concretar, de esta manera, la vuelta a las aulas.