El Ejecutivo transfirió al ejercicio actual más de $146 millones por “compromisos no devengados” del año pasado

A través del  Decreto 874/20, el intendente Guillermo Montenegro determinó transferir al ejercicio 2020 “los compromisos no devengados" al cierre del año pasado, por una suma total de $146.211.070,98.

El jefe comunal consignó en el artículo 2 del documento que “las diversas jurisdicciones afectarán al presupuesto que tengan asignado en el ejercicio 2020" dichos fondos, "procediendo la Contaduría General a registrar el compromiso según los procedimientos que sean de estilo”.

Entre los considerandos de la medida, Montenegro observó que el área comandada por Guillermo Costanzo “ha emitido detalle de los compromisos al cierre del ejercicio 2019 que se hallan en esta situación, en el cual se aprecia en forma analítica la documental origen de estos gastos comprometidos cuyo devengamiento fuera diferido”.

En concreto, se trata de gastos asumidos por el Municipio, cuyo pago no se concretó durante el año pasado, por lo que dichas partidas se transfieren al ejercicio actual, según la normativa contable vigente.

En efecto, el intendente sustentó la decisión en el artículo 42º del Decreto Provincial 2980/00, por el cual se dispuso la Reforma de la Administración Financiera en el Ámbito Municipal (RAFAM), el cual plantea: “Los gastos comprometidos y no devengados al 31 de diciembre de cada año se afectarán al ejercicio siguiente, imputándolos a los créditos pertinentes disponibles para ese ejercicio, para lo que deberá mediar decreto del intendente. Los gastos devengados y no pagados al 31 de diciembre de cada año se cancelarán en el transcurso del ejercicio siguiente con cargo a las disponibilidades de caja y banco existentes a la fecha señalada”.

El ejercicio 2019, el último bajo la gestión de Carlos Arroyo, fue analizado por el Concejo en la última sesión ordinaria, el pasado 21 de mayo. En aquel entonces, los ediles le dieron tratamiento a las rendiciones de cuenta, por las cuales se vertieron duras críticas al gobierno atlántico.

Desde todo el arco político, tanto oficialismo como oposición, coincidieron en la práctica recurrente del ex titular de Haciend, Hernán Mourelle-que estuvo en funciones hasta septiembre pasado-, de generar “números” y “superávits ficticios”, que no tenían correlato con la realidad.