Micheli denunció penalmente por amenazas a Cristian Echeverría

La interna que viene afrontando la CTA Autónoma y que se expresa de forma contundente en la ciudad, asumió ribetes impensados en las últimas horas, luego que el secretario general Pablo Micheli denunciará penalmente por amenazas al titular provincial y referente marplatense, Cristian Echeverría.

En la denuncia de 19 páginas presentada ante el Ministerio Público Fiscal de la Provincia de Buenos Aires, y a la que accedió de forma exclusiva La Tecla Mar del Plata, el titular nacional de la central acusó a Echeverría de amenazarlo con “hacerlo desaparecer”, luego que éste lo responsabilizará por la falta de llegada de mercadería en el marco de la pandemia. La presentación judicial, de avanzar, además podría implicar a otras personas de la vida política y sindical de Mar del Plata, ya que Micheli involucró a los titulares de siete líneas telefónicas con característica local desde donde recibió mensajes intimidatorios.

En la presentación, Micheli hace un pormenorizado detalle de su trayectoria gremial, con especial hincapié en las internas que atravesó al CTA, que primero generaron la división entre la CTA de los Trabajadores y la Autónoma, y luego el conflicto interno en la propia CTA Autónoma que se inició en 2015. “De ello resulta que, en la actualidad, el mandato y representación de este colectivo de trabajadores se encuentra debatido y cuestionado judicialmente”, reconoció el líder gremial.

“Por lo antes expresado, la relación político gremial con el Secretario General de CTA Autónoma de Provincia de Buenos Aires, Sr. Echeverría, sin ningún ánimo de mi parte, se encuentra sensiblemente afectada por las enquistas, conflictividades, internas, discusiones político-gremiales, no así con la organización y menos aún con la base de trabajadores que se encuentra filiada a CTA Autónoma Bs.As”, planteó.

Micheli involucró a los titulares de siete líneas telefónicas de Mar del Plata


En ese marco, siempre según la versión de Micheli, relató que mientras se encontraba en estricto aislamiento por ser población de riesgo, debido a que recientemente recibió un trasplante renal, recibió una llamada telefónica de Echeverría. Allí, el marplatense se dirigió “de una manera sumamente violenta, con posterioridad a atribuirme injustamente la responsabilidad política por la falta de entrega de alimentos” de parte del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

Tras ello, recibió un mensaje de texto de Echeverría: “Chanta mala persona sinverguensa no tenes cara te estas qedando con la comida de la gente qe no tiene para comer y vos te la qedas sos un mal nacido reparti la mercadería no te la qedes (SIC)”. Finalmente, una nueva conversación telefónica, donde el sindicalista marplatense le habría dicho “te voy a hacer desaparecer”.

Posteriormente, Micheli sostuvo haber recibido una catarata de mensajes desde siete líneas telefónicas, todas con característica local, “atribuyéndome la misma responsabilidad que el denunciado” manifestó. En dos de ellas, son fuertes insultos, y en las restantes cinco con recriminaciones. De su lectura, no se desprenden amenazas.

La CTA-A fue el único espacio que movilizó a la asunción de Montenegro


En la prueba documental, Micheli elevó capturas de mensajes de las siete líneas referidas –aunque no la de Echeverría-. También requirió que el ENACOM informe la titularidad de esas líneas, el cruzamiento de llamadas entre el número de Echeverría y los teléfonos referidos, y la convocatoria a declaración testimonial de los implicados.

El titular de la CTA-A solicitó la investigación del posible delito de “amenazas”, que contempla penas de dos a cuatro años, pero también advirtió al posible aplicación del Art. 193 del Código Penal, que prevé una pena de cinco a diez años en las cosas donde las amenazas tiene como propósito “la obtención de alguna medida o concesión por parte de cualquier miembro de los poderes públicos”.

Cristian Echeverría, además de ser el líder de la CTA local, mantiene vínculos con el gobierno de Guillermo Montenegro. Se lo señala como jefe político de Gustavo Teruel, subsecretario de Gestión Territorial, un área que depende de la Secretaría de Desarrollo Social. La CTA local fue el único sector que el 10 de diciembre movilizó al Palacio Municipal a la asunción del nuevo intendente, situación que no cayó bien en el flamante gobierno. “Estamos orgullosos de apoyar a Montenegro”, señaló en aquella ocasión a La Tecla, Nelson Robaina, secretario de Derecho Humanos del gremio.