La situación de las delegaciones municipales luce empantanada, con múltiples focos de conflicto y demandas de los vecinos en materia de infraestructura, alimentos y gestión del Covid. Con una fuerte impronta del secretario de Gobierno, Santiago Bonifatti, Montenegro le dio el mando al funcionario para representar al Municipio en las zonas periféricas de General Pueyrredon. De esta manera, el ex edil de Sumar colocó a distintos hombres de su confianza en la mayoría de las dependencias y a Julián Mascitti, subsecretario de su propia cartera, como coordinador de las mismas. Aquí, un repaso por los principales reclamos en los distintos puntos de la ciudad En la zona norte, el delegado Pablo Pérez, hombre cercano a Bonifatti, no está bien visto por los vecinos, ya que plantean que “no conoce” el lugar. Lo mismo que con su par de Sierra de los Padres, Diego D´amico. Se habla de poca reacción ante situaciones imprevistas ocasionadas, por caso, durante el último temporal. Entre los hechos enumerados, fuentes consultadas por este medio grafican la situación con lo que ocurrió con un árbol en la zona de las sierras que destrozó la vivienda de un vecino, días atrás, por las inclemencias del tiempo. Sin embargo, desde la delegación nadie se acercó para remover los restos ni aportar algún tipo de solución. Se trata de una tendencia que se replica en diversos lugares, con árboles de gran envergadura que deberían ser podados para evitar este tipo de accidentes.
Batán En lo que respecta a Batán, el delegado es el ingeniero Alejandro Estrada. Desde que entró en funciones fue mirado de reojo por una causa no menor: los vecinos de la localidad, desde hace tiempo, vienen exigiendo que el delegado sea nativo de allí, para tener más conocimiento del territorio y un mayor respaldo democrático. A nivel infraestructura, uno de los principales inconvenientes pasa por el colapso de las cloacas, lo que ha generado un desborde de aguas servidas en toda la zona ante el temporal, principalmente, en el barrio Las Alamedas. A raíz de ello, se está trabajando en un proyecto coordinadamente con el presidente de Obras Sanitarias, Carlos Katz. Además, hay complicaciones con el acceso al agua potable frente al estado de las cañerías en la zona. A nivel sanitario, si bien hay ayuda del Municipio, evidencian algunas carencias frente a la demanda creciente de alimentos. “Lo que nos está faltando es el tema de la leña para la gente que tiene calefacción por salamandra. Además de frazadas y colchones”, señala un vecino. En esa línea, denuncian un incremento en la inseguridad, con una modalidad delictiva en alza: el robo de animales. Por su parte, lo que sí han destacado de Estrada es la mejora en el alumbrado público, el cual había mostrado falencias por baja tensión. “Tuvo un aporte importante en este sentido”, destaca un referente barrial. Luis Ignoto es el único delegado sobreviviente de la gestión del ex intendente, Carlos Arroyo. Ligado al Partido Fe y cercano al dirigente Daniel Luna, el funcionario ha brillado por su ausencia en el distrito descentralizado Vieja Usina últimamente. Y los problemas desbordan. Luis Ignoto, uno de los sobrevivientes de la gestión arroyista Capítulo aparte para la provisión de alimentos, en la que también se ve involucrada la Secretaría de Desarrollo Social, a cargo de Verónica Hourquebié. “La semana pasada no llegó casi nada de víveres frescos, y nos dieron 3 cajas de pescado en mal estado. La dificultad alimentaria se profundiza cada vez más”, alerta una referente barrial. En cuanto a los secos, por caso, en la Sociedad de Fomento Playa Serena se recibieron tan sólo 4 paquetes de harina y 13 fideos tirabuzón a repartir entre 200 personas. Hay un total de 4 mil familias con necesidades alimenticias en el marco de la pandemia. |