Los visitantes del AMBA, la principal preocupación para reactivar el turismo

La confirmación oficial de que habrá temporada de verano a pesar de la pandemia fue un bálsamo para el Gobierno Municipal con miras a la reactivación económica de la ciudad.

Los dichos de Matías Lammens, el ministro de Turismo y Deportes de la Nación, le pusieron paños fríos a la situación luego de que el titular de Salud bonaerense planteara que sería “inimaginable” la llegada de turistas del AMBA a la Costa Atlántica.

“Creemos que van a estar dadas las condiciones. Tendremos que tomar recaudos con los protocolos si la pandemia sigue. Será una temporada diferente en términos de la conducta social”, precisó el funcionario, ex presidente del Club Atlético San Lorenzo de Almagro.

De todos modos, la ingeniería para recibir personas del Conurbano y CABA será todo un desafío para las autoridades locales, provinciales y nacionales. En General Pueyrredon, el 69% de los turistas que arribaron el último verano era del AMBA, la zona más castigada por la pandemia. Los datos, proporcionados por el Emtur, también indican que llegaron a Mar del Plata unos 3,5 millones de visitantes entre diciembre de 2019 y febrero de este año: una de las mejores temporadas de los últimos años.

La relevancia para la ciudad y su despegue económico es determinante, teniendo en cuenta también los indicadores sociales y económicos. Al déficit recaudatorio del Municipio, que estima una pérdida de $5 mil millones en los ingresos en 2020, se suma la situación del desempleo y la pobreza en la comuna. Según precisó el Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), el primer indicador fue del 10,4% en el primer trimestre del año, el más condicionado por la temporada de verano. Mientras que el segundo fue del 25% en la última mitad del 2019.

Por otro lado, en el verano pasado, el Municipio embolsó más de $36 millones por las concesiones del frente playero, una suma que podría verse afectada también por las consecuencias de la pandemia.

 Con este escenario, la apuesta por los protocolos será fundamental. A la par de Lammens, ayer la secretaria de Promoción Turística de la Nación, Yanina Martínez, sostuvo: "Para poder tener temporada en todo el país -que ratificamos desde el gobierno porque estamos trabajando con todas las provincias a través del Consejo Federal y con el sector privado-, lo importante es practicar la responsabilidad individual para no generar daños en la responsabilidad colectiva".

En esa línea, ponderó la confección de "9 protocolos homogéneos", que ya están homologados y consensuados para ser aplicados "desde la Quiaca a la Antártida", y que brindarán "seguridad y confianza" para así poder "ir avanzando hacia las aperturas graduales".

Los mismos abarcan a sectores claves que se nutren de la industria del turismo, como las agencias de viajes, gastronomía y hotelería, entre otros. Además, Martínez esgrimió que “la actividad turística es uno de los rubros más golpeados por la pandemia a nivel global”. Y que “la actividad se ha visto muy afectada, con pérdidas de trabajo”, por lo que el Estado argentino ha buscado sostener a las empresas a través de distintas iniciativas que van desde subsidios para pymes turísticas por el plazo de 6 meses y el programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) que alcanzó a 19 mil empresas del sector y a 211 mil trabajadores.

A la par del Gobierno Nacional, el Ejecutivo Municipal que encabeza Guillermo Montenegro evalúa opciones para incrementar las actividades al aire libre y limitar el "peligro" de los turistas del AMBA. La creación de corredores gastronómicos y la peatonalización de espacios como el Paseo Dávila afloran como uno de los ejes para descomprimir aglomeraciones y evitar contagios masivos.​​​​​​

Otro interrogante a resolver será cómo determinar el ingreso a la ciudad. Con los micros de transporte interjurisdiccional suspendidos, al igual que los trenes, hoy las únicas opciones serían los automóviles o, aún sin habilitación, los aviones.