Montenegro pidió una “mirada diferente” de Provincia y Nación sobre la ciudad

En declaraciones a Radio Búnker (Santa Clara), el intendente Guillermo Montenegro volvió a opinar sobre la crisis económica y sanitaria que atraviesa Mar del Plata y pidió a las administraciones nacional y provincial una “mirada diferente” sobre la comuna.

 “Con un 26% de desocupación, nosotros necesitamos remedios diferentes; Mar Chiquita, Alvarado, Mar del Plata son lugares diferentes. La mirada particular de cada lugar tiene que estar”, esgrimió. En este sentido, el hombre del Pro remarcó que la ciudad tiene el peor índice de desempleo de su historia, por lo que se hace imperioso la habilitación de actividades con sus respectivos protocolos. Esto significa una mirada prácticamente opuesta a la de Gobernación, que en los últimos días sugirió aplicar mayores restricciones en General Pueyrredon, dado que los contagios no merman a pesar del retroceso a fase 3.

“Hay una actividad que realmente es muy importante para nuestra ciudad. No solamente lo que tiene que ver con el turismo, sino con todo lo que eso significa. Este año no tuvimos convenciones de abogados, ni de médicos, ni de psiquiatras, ni de contadores. Eso moviliza gente. El 20% del producto bruto de Mar del Plata se mueve con las actividades relacionadas con el turismo durante todo el año”, explicó.

 En esa línea, detalló que cada fin de semana, antes de la irrupción de la pandemia, a Mar del Plata solían ingresar entre 40.000 y 50.000 turistas al municipio, algo que “mueve la economía” y que hoy no se da.

Ante esta situación, Montenegro manifestó que se debe buscar la reactivación de actividades cumpliendo estrictamente los protocolos. Y, en particular, enfatizó la posibilidad de que se permita el funcionamiento de la obra privada en edificios y la gastronomía al aire libre. Para este último sector, el Concejo aprobó dos ordenanzas el viernes pasado y el Ejecutivo evalúa los pasos a seguir para su reglamentación e implementación. 

“Hay que ver cuáles son las distintas actividades que podemos ir retomando con muchísima responsabilidad y teniendo en cuenta el criterio sanitario”, agregó.

De todos modos, el intendente descartó la posibilidad de “cortarse solo”, como ocurrió con el municipio de Tandil, que confeccionó su propio sistema de fases, en desacuerdo con los criterios sanitarios del gobierno de Axel Kicillof.