Temporada: los interrogantes que se abren a futuro

La confirmación de la próxima temporada de verano, que se extenderá desde el 1 de diciembre hasta el 4 de abril del 2021, abrió una serie de interrogantes que ponen en vilo a General Pueyrredon.

En primer lugar, se destaca la situación sanitaria. El Gobierno Provincial confirmó que no se pedirán testeos previos como requisito para viajar e ingresar a los distritos, aunque cada municipio deberá implementar refuerzos de prevención y rastreo. En efecto, se tendrá que incrementar la capacidad para realizar testeos. Quizás una de las claves esté en el robustecimiento del Plan Detectar, que se está llevando a cabo en distintas zonas periféricas de General Pueyrredon.

Por otro lado, el gobierno deberá engrosar el número de centros covid que hay distribuidos en la ciudad. En las últimas semanas, se barajó la posibilidad de que aquellas personas que presenten síntomas mientras veranean y no puedan regresar a su localidad se alojen en el complejo de Chapadmalal. Sin embargo, no hubo confirmación oficial al respecto.

En la misma línea, se suman los interrogantes en torno a la capacidad de respuesta del sistema sanitario. La ciudad se mantiene en un promedio cercano a los 300 casos diarios, por lo que urge la necesidad de reforzar el personal de salud, el cual, al mismo tiempo, es uno de los más castigados por los contagios.

Asimismo, según trascendió, si bien la intención del Gobierno Nacional es ampliar la cantidad de Hospitales Modulares en la Costa Atlántica, no se sumaría un nuevo nosocomio en Mar del Plata, sino en localidades vecinas: en principio, Villa Gesell y Monte Hermoso. ¿Se coordinarán traslados con estos nuevos efectores?

El otro eje que sobresale es la situación de los controles. Hoy el gobernador Axel Kicillof informó que se llevará a cabo el Operativo Sol, aunque “va a tener un esquema especial” y arribará “con equipos de trabajo en lo sanitario, que van a hacer promoción sobre los medidas de cuidado más que sobre la seguridad en general", según apuntó el mandatario.

En este marco, se planteó que los boliches y lugares de entretenimiento en lugares cerrados estarán prohibidos, por lo que los empresarios del sector buscarán llevar las actividades al aire libre. Sin embargo, inexorablemente, la restricción cultivará la propagación de fiestas clandestinas, algo que podría ser un foco importante de contagios si no se toman medidas al respecto.

Tal como informó este medio, la nocturnidad puede ser todo un dolor de la cabeza en la ciudad, y la comuna no tiene espalda económica para contratar por su cuenta más inspectores para evitar este tipo de eventos. Ante esta situación, el Operativo Sol podría tener un rol importante. “Al no haber boliches, esta práctica va a desarrollarse más de lo común, y es necesario realizar controles”, remarcó hoy Montenegro, en declaraciones a La Capital.

Por último, también resta saber qué ocurrirá con la segunda entrega del Fondo Especial para la Reactivación del Turismo y la Cultura, el cual ha generado polémica por el lugar rezagado que tuvo General Pueyrredon en el reparto del dinero. La ciudad recibió $7.459.629 de los $300 millones totales, por detrás de Villa Gesell ($19.629.191), seguido por el Partido de la Costa ($10.704.788), Berezategui ($9.729.699), La Plata ($7.925.527) y Lomas de Zamora ($7.510.355).

Semanas atrás, el ministro de Producción bonaerense, Augusto Costa, señaló que habría un segundo tramo de $500 millones de dicho fondo en diciembre. ¿Se aplicarán los mismos criterios que en el primer reparto?