Con las modificaciones al Presupuesto 2021, se refuerzan las partidas para obras

Al igual que en el Presupuesto 2020, cuya ejecución se vio impactada por la crisis sanitaria, el plan de obras del Gobierno Municipal luce como una de las prioridades para Guillermo Montenegro de cara al 2021.

Inicialmente, el gobierno proyectaba unos 59 trabajos para el año próximo, con un desembolso estipulado de $2.215.441.372: un aumento del 175,28% con respecto a lo calculado para el 2020 ($804.770.191).

Sin embargo, el “acuerdo institucional” entre Montenegro y Acción Marplatense rubricado la semana pasada generará una modificación nada menor en las partidas asignadas a obras. Es que uno de los ejes centrales de la negociación para que el pultismo acompañara ayer el Presupuesto 2021 fue la habilitación de $152 millones para la culminación del Hospital Ambulatorio en Batán y otros 100 millones para la implementación del Presupuesto Participativo. Vale recordar que también se incluyó la duplicación de los fondos de las horas PEBA de educación informal y la eliminación de una tasa que grava el nombre propio de comercios.

De esta manera, el dinero asignado para el plan de construcciones sumará unos $252 millones, lo que representaría una suba del 11,37% con respecto a las erogaciones estipuladas por el Ejecutivo inicialmente.

En un principio, entre las obras que preveía el gobierno para el 2021 se destacaban los Polideportivos Barriales ($118.573.341); el “Programa Integral de Hábitat y Vivienda Villa Evita” ($250.000.000); los “Intercambiadores” ($40.000.000) que se construirán para el servicio de transporte públic ; el primer y segundo tramo de las ciclovías ($16.000.000 y $55.000.000, respectivamente); y el Paseo Costero Norte ($90.000.000).

Con estos nuevos fondos, la Secretaría que conduce Jorge González tendrá que determinar en qué otros trabajos avanzar. Sobre todo en lo que respecta al Presupuesto Participativo, el cual se llevó a cabo durante 2008, 2010, 2012 y 2014. En aquel entonces, para implementar dicho plan, el municipio se dividió en 16 distritos donde, a través de reuniones preliminares, se organizaba el proceso de convocatoria de proyectos, la rendición de cuentas y su evaluación. 

Luego, se procedía a la conformación de asambleas para relevar necesidades, recibir propuestas, elegir delegados vecinales y organizar mesas de formulación. Con la participación de funcionarios y técnicos municipales, se transformaban las listas de demandas y los problemas de la comunidad en proyectos elegibles.

Y, finalmente, se procedía a la presentación y las elecciones. El listado de proyectos para obras de infraestructura resultantes de las instancias anteriores se presentaba a todos los vecinos y se los sometía a elección.

Con este antecedente, el Ejecutivo tendrá que reglamentar cómo diseñará el Presupuesto Participativo frente a las demandas de la población en los distintos barrios de la ciudad.