Tras 7 meses sin trabajar por la pandemia, la Feria de Plaza Rocha volvió a funcionar en octubre, aunque la situación dista de ser la ideal. De acuerdo a lo que pudo reconstruir La Tecla Mar del Plata, los feriantes, de común acuerdo con el Municipio, consensuaron un protocolo y la apertura de un registro para que los comerciantes queden habilitados para trabajar. En principio, los trabajadores debían ubicarse en el perímetro de la plaza. Pero hoy la situación luce desbordada: se observan puestos en el interior de la misma; falta de protocolos, con escasez de distanciamiento social y elementos de higiene; e incluso testigos coincidieron en que, ante la falta de baños en el lugar, varias personas harían sus necesidades en pleno espacio público. Los puestos se acumulan sin ningún tipo de control En consecuencia, las alarmas ya se encendieron entre los comerciantes de la zona, que plantean las dificultades para que su actividad sea rentable, debiendo invertir en decks e impuestos, mientras los puesteros de Plaza Rocha aumentan sin ningún tipo de control municipal. Asimismo, hay temor no sólo por el incumplimiento de los protocolos, sino por posibles episodios de inseguridad, además de que algunos de los productos en venta serían de dudosa procedencia. |