Una de las apuestas del Ejecutivo Municipal para este año corre peligro en el seno del Concejo Deliberante. En las últimas semanas, el debate del pliego para la licitación del servicio del transporte público se ha empantanado y su aprobación hoy luce lejana. Es que la comisión de Legislación sesionará el próximo lunes y el expediente no fue incorporado al orden del día. Tal como informó este medio, el lunes pasado, Alejandro Carrancio, el presidente del bloque oficialista de Vamos Juntos, elevó una serie de modificaciones al proyecto original. En concreto, el edil, durante su intervención de 32 minutos, expuso al menos 50 críticas y/o cambios a diversos artículos de la propuesta aprobada por la Comisión de Movilidad Urbana. Esto hace poner en duda su voto, indispensable para un dictamen positivo. Entre algunos de los puntos centrales, planteó la necesidad de reducir el plazo de la licitación (de 20 años, más la posibilidad de extenderlo hasta a 27), advirtió sobre el impacto en el costo del boleto de la infraestructura a construir, advirtió que los intercambiadores y terminales no son necesarios ya que “con la SUBE se podría hacer el trasbordo” y, reclamó por la identificación de las paradas de la línea anular. La sorpresa caló hondo entre sus compañeros de bloque y, a nivel general, en todo Juntos por el Cambio, desde donde se distanciaron de la postura de Carrancio. Frente a esta situación, la comisión resolvió elevar las propuestas a la Subsecretaría de Movilidad Urbana para que haya una respuesta desde el Ejecutivo. Pero los tiempos corren, y el no tratamiento de la próxima semana comienza a marcar una tendencia irreversible en línea directa hacia el naufragio del pliego. Vale recordar que la actual concesión vencía en 2019. En aquel entonces, el ex intendente Carlos Arroyo renovó el contrato por dos años más, por lo que el vínculo dejará de tener vigencia en junio. En efecto, en el interior del HCD ya está instalada la posibilidad de otorgar una nueva prórroga, al menos por lo que resta de 2021. |