La de la Universidad Nacional de Mar del Plata será la otra gran elección que tendrá la ciudad en un 2021 con calendarios a definir pero que ya evidencia los movimientos de los principales protagonistas. Entre ellos, el kirchnerismo, que acercó posiciones entre sus líneas internas y, a diferencia de 2017, irá a las urnas con la tropa unificada. El actual vicerrector Daniel Antenucci es su carta de presentación y ya es apuntalado por la directora ejecutiva de ANSES, Fernanda Raverta, para lograr una mayor inserción política en la ciudad, donde ya controla las principales dependencias del gobierno nacional y provincial. El Movimiento de Articulación de la Militancia Emancipatoria (MArME), al que pertenece Antenucci, es uno de los principales actores de la política universitaria local y en las últimas elecciones de 2017 terminó aliado al socialismo, manteniéndose por fuera del espacio Construcción Universitaria Marplatense, encabezado por La Cámpora y Nuevo Encuentro (ahora Corriente Lealtad), que llevó candidato propio. En estos cuatro años, la MArME profundizó su perfil K con un fuerte acercamiento a Raverta, graduada de Trabajo Social: si bien tomaron caminos separados en 2017, ese año Claudia Freije fue electa consejera escolar por Unidad Ciudadana, mientras que en 2019 se integraron formalmente al Frente de Todos y apoyaron activamente la candidatura de Raverta. Tras las elecciones, una de sus militantes, Ana Prieto, fue designada delegada provincial del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad en Mar del Plata. Aquella fragmentación de 2017 quedó en el pasado y la orden ya bajó desde ANSES: todo el kirchnerismo debe encolumnarse detrás de la candidatura de Antunecci, donde incluso debieron resignar aspiraciones pretendientes como la decana de Ciencias de la Salud, Paula Meschini. El gran interrogante es qué camino tomará el socialismo. El rector Alfredo Lazzeretti es tentado por el kirchnerismo para sumarse a un acuerdo, aunque con un rol secundario. La opción B, que es analizada minuciosamente, orienta al PS, que conduce la Universidad hace 20 años, a un entendimiento con el radicalismo, configurando así un escenario de elección polarizada.
En el mientras tanto, el kirchnerismo universitario comienza a diagramar su bajada con lista a candidato de decano en las nueve facultades, con una apuesta fuerte por aquellas unidades académicas donde evidencian un mayor desarrollo. La de Humanidades emerge como una de las prioridades, que además también serviría para darle un horizonte a otro de los pretendientes del sillón que hoy ocupa Lazzeretti. El excandidato a rector y dirigente del gremio docente ADUM Enrique Romanín es la carta ganadora del kirchnerismo en la facultad del complejo de Dean Funes. La facultad con más carreras de la UNMdP, con 18, es gobernada por un sector del radicalismo distanciado del oficialismo partidario y en alianza con el Frente de Todos. Por caso, en las últimas elecciones de graduados llevaron una lista con las candidaturas del titular de la ANSES local y marido de Raverta, Pablo Obeid, y el exconcejal alfonsinista Mario Rodríguez.
Disputa de aparatos Con algunas pocas carreras con clases presenciales, las de este año serán las elecciones más particulares que se recuerden. Sin actividad en el alma de la política universitaria, que son el aula y los pasillos, las estructuras de las organizaciones tendrán una relevancia inusitada. Sin docentes ni estudiantes en las facultades, las campañas se harán desde la virtualidad y cada quien deberá movilizarse hasta su mesa de votación. Y ello genera un desafío especial para los espacios políticos. Por ello, el kirchnerismo apuesta fuerte a que los comicios universitarios se realicen después de las elecciones generales del 14 de noviembre, lo que le permitiría contar con más militantes para bajarlos al territorio.
Con banca de Nación En la inminente campaña electoral el kirchnerismo buscará mostrarse como garante de los lazos de la Universidad con el gobierno nacional, con anclaje en el avance de la obra pública. Precisamente, en las últimas horas el propio Antenucci salió a reflejar desde sus redes la firma de los convenios con la constructora Los Tilos SA para la realización de dos importantes obras de infraestructura. Financiadas por el Ministerio de Obras Públicas de Gabriel Katopodis, en junio comenzarán las tareas para la ampliación de la Biblioteca Central, que además va a permitir la ampliación del Comedor Universitario; y la ampliación del Complejo Manuel Belgrano con la construcción de nuevas aulas, laboratorios y talleres. En total, Nación desembolsará $138 millones, una cifra imposible de afrontar desde las arcas de la UNMdP. |