En medio de movimientos internos, el Frente de Todos pide declarar la Emergencia Alimentaria por un año

El bloque del Frente de Todos elevó hoy un proyecto de ordenanza para declarar, por el término de 12 meses, la Emergencia Alimentaria en el Partido de General Pueyrredon.

Según lo expuesto en la iniciativa, entre los considerandos se esgrime que el Poder Ejecutivo prorrogó hasta diciembre de 2022 Emergencia Alimentaria Nacional, la cual plantea “como política de Estado garantizar el derecho humano a una alimentación adecuada”.

En el plano local, el bloque opositor señala que hoy hay unos 41.471 alumnos que forman parte del Servicio Alimentario Escolar  y que entre abril de 2020 y febrero de 2021 la provincia de buenos aires entregó 90.9734 módulos alimentarios, lo que implica una inversión de $724.934.061,88. En esa línea, de acuerdo a los datos del Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) hay un “69,3% de pobreza infantil” en la Comuna, “la cuarta región del país con mayor índice”.

Asimismo, el Municipio cuenta con 369 centros comunitarios activos,  con un total de 41.285 viandas semanales y 2.912 voluntarios y voluntarios. Mientras que hay más de 30 Comités Barriales de Emergencia (CBE), distribuidos en 81 barrios de la ciudad. “Dar respuesta a la problemática del hambre requiere un enfoque integral, en tanto la soberanía/seguridad alimentaria está asociada al bienestar social”, apuntan desde el Frente de Todos en el proyecto.

Con este escenario, a partir de la declaración de la Emergencia Alimentaria, los ediles del bloque opositor exigen ampliar los programas municipales de atención alimentaria; actualizar el monto de las tarjetas alimentarias a nivel local; reforzar el envío de alimentos secos y leche a partir de gestiones con Nación y Provincia; y actualizar el Registro Único de Comedores y Merenderos, entre otros ejes.

 Movimientos internos

 Mientras Virginia Sívori asoma como número puesto para encabezar la lista de concejales en los próximos comicios, el ruido interno se expande en las entrañas del Frente de Todos local. Según supo este medio, tanto Marcos Gutiérrez y Marina Santoro buscan minar la figura de la concejala especialista en temas económicos, dado que su figura va en ascenso, en desmedro del futuro político de sus compañeros. El actual presidente del bloque, sin posibilidades de renovar porque acumula dos mandatos en el HCD, aguarda con ansias que le paguen luego de diciembre con algún cargo en Nación.

Por su parte, las dos patas “sociales” del FDT, Roberto “Tata” Gandolfi y Sol de la Torre, lucen desentendidos de las discusiones principales del espacio y mantienen su propia agenda dentro de las organizaciones barriales. En tanto, Vito Amalfitano y Chucho Paéz, otros de los que asumieron su banca en 2019, pierden peso propio en el armado del frente opositor a nivel local.

Otro que luce cada vez más fuera del día a día de la rosca es Daniel Rodríguez, quien tampoco podrá renovar banca este año, sindicado como un representante de “la vieja política”. Sin embargo, su experiencia y olfato lo muestran hoy cada vez más cerca de Sívori mirando hacia el futuro.

En la misma sintonía se ubica Ariel “Cholo” Ciano (Frente Renovador), quien sigue con expectativa la posibilidad de tener un lugar en la lista y también se muestra cercano a la edil que la encabezaría. Por caso, se mostraron juntos en la celebración por la media sanción en Diputados para recategorizar a la ciudad como “zona fría” para la tarifa del gas. Ello obedece también a un acuerdo en la superestructura: el vínculo Sergio Massa-Máximo Kirchner se mantiene sólido en la Cámara Baja.