La “regla ética” que fijó Alberto y su incidencia en la política marplatense

En medio de la multiplicación de candidaturas de funcionarios nacionales para las elecciones legislativas, el presidente Alberto Fernández fijó ayer a la noche una “regla ética” por la que deberán renunciar todos aquellos integrantes del Gobierno Nacional que sean candidatos.

“Es una regla ética que quiero preservar. La pérdida de Daniel (Arroyo) es muy grande, también la pérdida de Agustín (Rossi), de alguien como Enrique Cresto, la pérdida de Martín Gil, la pérdida de Vicky Tolosa Paz. Pero es la regla que me impuse”, declaró en una entrevista con C5N desde Lima, donde asistió a la asunción de Pedro Castillo.

Como repasó el propio presidente, la medida alcanza a los ministros de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, y el de Defensa, Agustín Rossi, como así también a otros funcionarios de menor rango como el administrador del Ente nacional de Obras Hídricas y Saneamiento, Enrique Cresto; al secretario de Obras Públicas, Martín Gil; y a la titular del Consejo Federal de Políticas Sociales, Victoria Tolosa Paz, primera candidata a diputada nacional en provincia.

Pero el listado no queda ahí. La orden también tendrá su impacto en la política marplatense, donde dos funcionarios nacionales se presentan en las listas del Frente de Todos en primer lugar, lo que demandará un mayor compromiso con la campaña y la consecuente desatención de sus responsabilidades como funcionario.

La más notoria es la situación del Jefe Regional Buenos Aires II de Anses, Pablo Obeid, primer candidato a senador provincial por la Quinta Sección. A la pareja de Fernanda Raverta le espera una ardua campaña en los 27 distritos de la región, donde el Frente de Todos buscará imponerse ante el ganador de la interna de Juntos entre Alejandro Rabinovich (Pro) y Ariel Bordaisco (UCR).

Asimismo, otro que debería presentar la renuncia es el director nacional del Correo Argentino, Rodolfo Iriart, primer candidato a concejal de una de las dos listas del Frente de Todos en General Pueyrredon. Claro está, para confirmar su postulación primero tendrá que pasar las turbulencias internas con intentos del ravertismo de bajar la nómina alternativa, algo que se definirá en las próximas horas.