Las tensiones nacionales que impactan en el armado de Raverta y las dudas sobre su futuro

La interna en la superestructura del Frente de Todos tiene su coletazo en Mar del Plata, donde si bien en la alianza hablan de una “tensa calma”, el fuego cruzado entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner sigue dejando sus huellas.

En este contexto convulsionado es que Fernanda Raverta llegará otra vez a la ciudad para reunir mañana a la tropa y analizar la coyuntura nacional tras la renuncia de Martín Guzmán como ministro de Economía y la asunción de Silvina Batakis. Los pasos a seguir a medida que la discusión electoral comienza a estar a la vuelta de la esquina también serán parte del debate.

Pero las diferencias a cielo abierto ya comienzan a hacer su juego. En el plenario, que reunirá a dirigentes locales del FdT y al bloque de concejales, tendrá la ausencia de Roberto “Tata” Gandolfi, referente del Movimiento Evita y albertista, que tendrá el mismo día un plenario de su agrupación política, castigada por el kirchnerismo. En principio, Facundo “Apache” Villalba, de Ate, iría en su reemplazo.

Algunas voces que conocen el paño señalan que el edil, independientemente de con quién se termine aliando el año próximo, sueña con ser diputado provincial o nacional. Esto podría tensionar aún más la fidelidad con Raverta, una dificultad que la titular de la Anses ha evidenciado en el último tiempo con otros dirigentes. 

La ex diputada nacional, a pesar de sus visitas periódicas y de la muestra de unidad que busca mostrar con su bloque de concejales, siente que las segundas líneas no terminan de reportarle como ella quisiera. Ni a él ni a su pareja y socio político, el senador Pablo Obeid. 

Esto se deja entrever en distintos organismos públicos, como la Administración de Punta Mogotes, donde ambos le encomendaron a Fernando Maraude que borrara todos los nombres que responden a Rodolfo Manino Iriart cuando el complejo de balnearios era administrado por “Charly” Amud. Entre ellos, Oscar Gómez, secretario técnico de la APM, quien entró en funciones en 2016, en medio de serias irregularidades en su designación, y aún no no fue corrido del cargo.

En este marco y mientras empieza tomar temperatura el armado electoral-en el que todo indicaría que el FdT tendrá una gran interna-crece un interrogante. ¿Si Raverta juega y no gana la intendencia, es el final de su carrera política en la ciudad? La posibilidad es manejada por propios y extraños.

 No son pocos los dirigentes que creen que el escenario de 2019 será imposible de replicar, cuando la ex diputada nacional no logró capitalizar en las urnas la crisis del macrismo a nivel nacional y del arroyismo en la ciudad, con el espaldarazo de Alberto y Cristina, que tuvieron su cierre de campaña en La Rambla.