Una jauría mató a un niño y su madre resultó herida por intentar salvarlo

Kellen, un niño de tan sólo 7 años, falleció tras ser atacado por cuatro perros, dos rottweiler y dos mestizos. Su madre, Emily Islas, se arrojó encima de él para intentar salvarlo de la jauría y resultó herida gravemente. El trágico suceso tuvo lugar en la reserva indígena de las tribus de Shoshone-Bannock ubicada en Fort Hall, Idaho, Estados Unidos.

Los animales fueron sacrificados por orden de las autoridades tribales. Mientras que sus dueños recibieron cargos por al menos 15 violaciones de la Ordenanza Animal de Tribus, entre ellas el ataque animal, la falta de vacunación antirrábica y el exceso del límite de tenencia de mascotas caninas o felinas.

Según informaron desde el entorno de la familia, Emily sufrió daños en la parte posterior de la cabeza, tiene una arteria rota en su brazo derecho, heridas en la extremidad superior izquierda y también en la espalda.