No fue un día fecundo en cuanto a definiciones para el PRO de la provincia de Buenos Aires, tras la cita de todos los lunes de su Mesa Provincial, realizada en la sede nacional de la Ciudad de Buenos Aires.
La implosión de la interna nacional de Juntos, luego del pedido de Horacio Rodríguez Larreta de incorporar al cordobés Juan Schiaretti a la PASO opositora, centró la atención y concentró los reflectores en la negativa de Patricia Bullrich, Luis Juez y otros sectores duros del PRO a la propuesta, y la defensa del radical Gerardo Morales.
La tensión de la superestructura centró buena parte de la cita bonaerense, aunque poco inciden los amarillos provinciales en las definiciones de "arriba". Así lo manifestaron los alcaldes que participaron, en una charla a solas que tuvieron antes del inicio de la reunión.
La sensación se convirtió en certeza cuando avanzaron en los temas concretos a resolver, como el pedido de los intendentes PRO para evitar internas en sus distritos y poder "colgarse" de ambas boletas provinciales: la de Néstor Grindetti, alfil de la exministra de Seguridad y la de Diego Santilli, el postulante larretista.
Diego Santilli y Néstor Grindetti, aspirantes al sillón de Gobernador bonaerense.
En tal sentido, los jefes comunales repitieron, rogaron, imploraron ser escuchados para que se implemente el esquema de "V", que bloquearía la primaria amarilla allí donde gobiernan.
Uno de los intendentes refirió a La Tecla.info que Néstor Grindetti, uno de los asistentes, tuvo que retirarse antes, por lo que su lugarteniente Adrián Urreli (diputado provincial y jefe de campaña del intendente de Lanús) debió responder a las presiones. Sin embargo, señalan, el legislador bonaerense admitió que algunas cuestiones excedían sus posibilidades y que era la lideresa de los halcones quien debía tomar las decisiones.
El debate transcurrió en un clima relativamente tranquilo, un clima cordial que solo fue roto con algunos cruces fuertes, como el que mantuvieron los mandamases de Junín y Capitán Sarmiento, Pablo Petrecca y Javier Iguacel. El último relativizó evitar internas donde gobiernan -"que vengan y competimos", desafió; su par de la Cuarta Sección le reprochó haber plantado un candidato en su distrito, en referencia a Luis Chami, su exsecretario de Seguridad.
"Por ahora no hubo muchas avances, pero creemos que cuando estemos más cerca del 14 de junio (fecha límite para presentación de listas) ambos sectores entenderán nuestro pedido", aseguraron. Y lanzaron una conjetura, tal vez más consuelo que certeza: "Cuando se decida dónde va a jugar la UCR se va a ir aclarando, porque los intendentes de ellos no van a querer internas donde gobiernan y sería ilógico que el PRO se lo conceda a ellos y no a los mismos de nosotros", aventuró un alcalde del interior.
Las bandera de la "V" y candidatos únicos en los territorios que gobiernan fueron efusivamente levantadas por Diego Santilli, con el aval de Horacio Rodríguez Larreta, aunque el "Colo" pareciera estar más convencido que el jefe de Gobierno porteño.
Es Patricia Bullrich quien más se opone, hasta el momento, a dar su boleta a todos los intendentes amarillos, desconfiada de que algunos larretistas confesos se la cuiden el día de los comicios.
"Por ahora hay algunos intendentes que tienen vía libre, como (Guillermo, intendente de Mar del Plata) Montenegro y Soledad (Martínez, alcaldesa de Vicente López), pero yo creo que al final la vamos a tener todos. Seguro se resuelve sobre la campana", bromeó un jefe comunal a la salida del cónclave.
Otros recordaron, en plena reunión de la mesa, que fue el propio Mauricio Macri quien postuló la idea de la "V", argumentando que ambos sectores deberían seguir este concepto.
Para el final quedó el debate acerca de la propuesta de reglamento de Juntos que llevará el PRO a la mesa de negociación, donde los intendentes pidieron subir el piso para la representación de las minorías en las listas locales (para la elección de concejales).
