En concreto, se trata de un proyecto de desarrollo comercial, inmobiliario y de viviendas, que consta de 6 torres: dos de 30, dos de 20 y dos de 12 pisos que estarán conectadas por una plaza común y que suponen el uso de 15.000m2 en total. La inversión asciende a los 120 millones de dólares y según aseveraron los desarrolladores generará gran número de empleos directos e indirectos durante la obra y en la etapa posterior. A su vez, destacaron la "sinergia pública-privada" y la posibilidad de aprovecha la "tierra vacante" que suponen las dos manzanas afectadas. Los ediles, al igual que en los proyectos anteriores, centraron la atención sobre la construcción de cocheras y los plazos de las obras. Los usos de suelo principales “deberán responder al perfil que da nombre al distrito” y a su carácter de espacio en el que se realizarían "manifestaciones culturales, como espectáculos, conciertos, funciones, festivales, exposiciones y muestras, conferencias, eventos culturales". A su vez, podrían autorizarse usos relacionados de dichas actividades. Durante la alocución y el intercambio con los ediles, apareció en reiteradas oportunidades la idea de abrir una etapa de desarrollo hacia el sur, entre el Puerto y Chapadmalal, pasando por la zona de Punta Mogotes. En ese sentido, los desarrolladores de la ciudad ven con interés el frente costero a lo largo de toda la ciudad. |