La Tecla Mar del Plata
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En los últimos días circuló un flyer con acusaciones sensibles a un matrimonio importante del mundo de la política local. Los autores, con antecedentes de prácticas similares en el pasado, serían adláteres de un funcionario caído en desgracia que perdió rango y relevancia dentro de la estructura del gobierno.
“Preguntale al Guasa” y la espera a la caída del sol
Las excepciones coparon el Concejo Deliberante durante los últimos años. Cambios de usos de suelo, aumento de superficies edificables y desembarco de comercios en zonas no autorizadas son parte de un cóctel con la firma indeleble de la Secretaría de Obras y Planeamiento. En los pasillos del Legislativo se oyeron consultas en torno a un apart-hotel que los ediles autorizarían para la zona Chapadmalal. “Pregúntale al Guasa que es el que manda esas cosas”, fue la respuesta que reconfirmó la presencia del radical en todos los vericuetos urbanísticos de la comuna.
En cuánto a “La Reserva”, el polémico proyecto inmobiliario sobre la costa con indicadores hechos a medida, los movimientos continúan bajo la superficie. Ediles, Ejecutivo y empresarios aguardan al final de la temporada, cuándo la lupa se aleja del sur y las playas.
El algoritmo recuerda a los viejos nombres y brotan disgustos estéticos
El servidor que sostiene la web fue objeto de diversas fallas. Según detectó La Tecla, el organigrama de diversos áreas continuaba en el mood de la primera gestión, asegurando, por ejemplo, que Sebastián Puglisi aun era el secretario de Educación, que Martín Ferlauto era aún el mandamás de Seguridad y que Rodrigo Goncalves se mantenía como parte del equipo de Defensa Civil.
Más allá de las fallas cibernéticas, la renovación estética arqueó comisuras dentro del propio Palacio entre la sorna y el disgusto por los colores. “Parece una caja de alfajores”, comentó uno. “Verde, amarillo, fucsia. Un mal gusto total. Le deben tener bronca a la ciudad”, afirmó otro entre la indignación y la ironía.
Privatización al galope
La entrega del estacionamiento medido por parte del Ejecutivo comienza a tener efectos secundarios. Más allá del fondo, las formas. Un expediente parado por casi ocho meses que en apenas unas semanas avanza raudo en el camino hacia ser Ordenanza. La última comisión tuvo a delegados de Tránsito exponiendo las falencias del área y el impacto negativo que tendría de concretarse la privatización.
Lo que no puede explicarse desde los números tiene nombres. “Es un negociado”, aseveró un actor. Maximiliano Kunz, Jorge Pérez y Juan Pablo Reverter aguardan por la licitación que tendrían allanada.