Guillermo Montenegro: “Estamos pensando en generar un gobierno más transversal”

El triunfo en la interna de Juntos por el Cambio ante Vilma Baragiola y el primer puesto de Juntos por el Cambio, posicionaron a Guillermo Montenegro como uno de los favoritos para conducir los destinos de General Pueyrredón desde el próximo 10 de diciembre. Pero antes deberá superar una dura elección frente a Fernanda Raverta y Gustavo Pulti, en un contexto donde su suerte estará estrictamente vinculada a la de Macri y Vidal.

 

- ¿Cómo se encuentra a nivel personal en estas últimas semanas de campaña?

- Yo siempre laburé de la misma manera, siempre arranqué muy temprano y terminé muy tarde. Por ahí, uno se cansa más en esto de escuchar. Y, además, uno sufre, porque si la gente no la está pasando bien, uno no la pasa bien. Por eso es importante que nosotros estemos ahí cerca. Lo más importante de estar en campaña es poder tener la mayor cantidad de información posible de lo que ocurre en los barrios para poder tomar buenas decisiones. El que mejor plantea los problema es el vecino.

- ¿Cómo ve el humor del vecino en torno a la campaña?

- Hay mucho respeto. A mí me gusta el contacto con la gente, es la forma que tengo de trabajar. No he tenido ningún problema. Por más que no estén de acuerdo con uno, te agradecen y te  reconocen que vayas. El vecino termina valorando el haber ido. Y yo les digo que, más que venir, me interesa volver. Si vos sólo vas en campaña pasás a ser un mentiroso; esa relación hay que mantenerla y fortificarla.

- ¿Qué rol tendrán sus aliados en un eventual gobierno?

- Más que mis aliados, será el rol de todos, más allá del espacio político. Tenemos que buscar que acompañe un equipo de los mejores en cada lugar. Más allá de que nosotros tenemos una coalición política vamos a representar lo mejor posible a los marplatenses, administrando su dinero, haciendo las cosas bien; con lo cual uno tiene que ser muy exigente con la gente que busca trabajar

- La historia reciente de la ciudad ha mostrado un déficit en lograr una articulación entre las alianzas de gobierno, como es el caso de Cambiemos en estos cuatro años.

- Eso tiene que ver con el liderazgo. Tiene que ver con charlar, con consensuar la toma de decisiones. Nosotros no podemos seguir pensando, a partir del 28 de octubre, en un clima de contienda electoral. Ni con Fernanda, ni con Gustavo. Estamos pensando en Mar del Plata. Y tenemos que ver por qué la ciudad tiene los índices de desocupación que tiene; cómo mejorar la seguridad, el espacio público, el transporte. Trabajando con la oposición, buscando consensos.




La de 2019 es su primera presentación como candidato en su Mar del Plata natal

 

- Usted es muy crítico del gobierno de Arroyo…

-(Interrumpe) Yo, no, los marplatenses. Lo que me dice la gente es que cada vez que tienen que hacer un trámite tardan un año y medio. A mí no se me ocurre que se va a solucionar con varios equipos de gobierno, esto se va a solucionar con todos los marplatenses y todas las fuerzas políticas, más allá de las discusiones electorales. Hay que cambiar cosas para que mejore la respuesta que tiene la gente.

- ¿Hay posibilidades que funcionarios actuales participen en un gobierno suyo? Porque varios de los actuales secretarios de Arroyo forman parte de la UCR y el Pro.

- No, ya dije que no. Esto tiene que ver con una decisión que tomaron los marplatenses. Entienden que es una mala gestión, y lo demostraron en las elecciones.

- ¿Tiene perfilados a los futuros funcionarios?

- Sí, hace más de dos años que venimos trabajando. Estamos pensando en generar un gobierno más transversal. Que la seguridad, el desarrollo pro ductivo, la salud sean áreas pensadas dentro de una generalidad, de un trabajo en equipo entre todos.

- ¿Tiene pensada alguna persona para estar al frente de la secretaría de Seguridad?

- Si, pero ahí, las responsabilidades son del intendente. Es un tema muy importante. La coordinación con la Policía Federal y la Bonaerense; la de Seguridad Portuaria, Gendarmería y Prefectura. Incluso mejorar la Policía Local y encontrar más soluciones de proximidad hacia el vecino. Yo voy a estar 24x24 mirando esto. Incluso ya avisé que mi despacho va a ir al COM, por una cuestión de tratar de ver lo que pasa en la ciudad.

- ¿Cómo piensa la educación municipal en su gobierno?

- Venimos trabajando mucho en eso con Sebastián Puglisi y Emilia Brahim. A Seba lo aprecio, tiene muy en claro lo que tiene que ver con la educación municipal. Emilia, lo mismo. Hablo mucho con él. Ya nos hemos juntado y hemos barajado ideas. En Mar del Plata, el artículo 59 (de la ordenanza del sistema educativo municipal) visibilizó la educación nuevamente. Y eso tiene que ser una oportunidad para dar un salto de calidad en la educación municipal. Lo puso en agenda. Debe ser  el momento para mejorar. Una agenda negativa terminó poniendo en eje el tema.

- ¿Y en turismo?

- Es muy difícil que te quieran visitar si Mar del Plata no está linda. Tenemos que ordenar la ciudad, que ya es una marca. Antes que promocionar y poner el cartel necesitamos que los barrios estén mejor, la ciudad tiene que crecer de afuera hacia adentro. El turismo es importante si me genera trabajo en los barrios. Hay que empezar a generar articulaciones culturales, deportivas, artísticas; ver cómo voy a trabajar con la gastronomía; aprovechar la pesca y el cordón frutihortícola. Que sea un ida y vuelta, una ciudad de entretenimiento los doce meses del año.

- ¿Tiene pensado quién iría al Emtur?

-Sí, pero no lo voy a decir. Me lo prenden fuego si no (risas).

- ¿Qué lugar tendrá la calidad institucional dentro del gobierno de Montenegro?

-Sin eso, no podés funcionar. No se me ocurre no tener un gobierno transparente. Con funcionarios que presenten la declaración jurada de ellos, de sus parejas y sus hijos e hijas mayores. Y que no se puedan nombrar familiares en la planta política y permanente del gobierno. Hay que darle mucha importancia al tema de la transparencia, no sólo por los actos de corrupción. Que se explique lo que se hace con la plata de los vecinos.

A diferencia de otros candidatos, Montenegro no se despega de la gobernadora Vidal


La búsqueda de consensos

- Venimos de una relación muy conflictiva entre el Ejecutivo y el Legislativo en los últimos dos años. ¿Cómo piensa la relación y búsqueda de consensos con el Concejo Deliberante?

- Pienso en el diálogo. Cuando fui ministro en la Legislatura porteña, nunca tuvimos mayoría. Y era cuestión de sentarse y plantear lo que beneficiaba a la gente. No hay que ser necio, hay que consensuar a través del diálogo; y si no, exponer al que no quiere hablar. Hay cuestiones que tienen que ver con el respeto. No hay que caer en el destrato y el grito. Y, también, saber cambiar cuando la oposición impulsa modificaciones.

 

La relación con Provincia y Nación

- Un conflicto actual es la relación tirante entre el gobierno municipal con Nación y Provincia. Ante triunfos de Fernández y Kicillof, ¿cómo piensa usted esa vinculación en caso de ser electo?

- Mi principal preocupación es siempre Mar del Plata. Hay que partir de la base de que la ciudad es como una provincia. El intendente local tiene que estar a la altura de las circunstancias para llevar a cabo distintas circunstancias con el Ejecutivo nacional y provincial. Discusiones no de pelear, sino de buscar soluciones, de discusión de políticas públicas. Tendrá que ver más con la capacidad de gestión del intendente. Esto ya lo hice en mis ocho años de ministro, trabajando con la oposición, buscando consensos en la Legislatura porteña.

 

Qué ve la familia

“Todos acompañan mucho. Estoy convencido de que tengo que devolverle a mi ciudad todo lo que me dio. Y en eso me acompaña mucho mi familia. Yo soy un agradecido. Me costó mucho todo, pero en todo lo que logré tuvo que ver mi ciudad, mi gente; el Estado con el estudio. Mis hijos grandes lo entienden claramente, saben qué necesito para recompensar a los que me ayudaron a mí. Mi mujer, también. La familia, siempre mira cómo está uno. Si estás cansado, te miman. La importancia es el mimo. Que esté la comida que te gusta; si te quedás dormido, taparte. Mis hijos me dicen ‘dale, gordo, no le aflojes’. Ellos me animan y lo comparten. Eso es muy bueno”.