Puntos de encuentro

El 24 de enero Alberto Fernández, junto a su gabinete y al Gobernador bonaerense Kicillof, llevara adelante en “La Feliz” la primera reunión de Gabinete Itinerante. Además, se confirmó la presencia del Intendente Guillermo Montenegro.

La primicia salió por parte del Ministro del Interior, Wado de Pedro quien ante la consulta de La Tecla Mar del Plata sobre el rol de la ciudad en la reactivación económica del país, el funcionario manifestó: “Nosotros desde Presidencia de la Nación elegimos a Mar del Plata como capital alternativa del país, con lo cual el próximo 24 vamos a estar generando una reunión de Gabinete en la ciudad para poder poner al Gabinete nacional junto al provincial a discutir las necesidades de la provincia de Buenos Aires. Y, junto con el intendente, para analizar las problemáticas”.

¿Qué coincidencias hay entre Alberto Fernández y Guillermo Montenegro?  

Al poco tiempo de haber ganado las elecciones, Montenegro expresó que tuvo diálogo directo con el Presidente.

“Hablé con el presidente electo. No hubo un tema específico. Fue una charla que tiene que ver con aunar buenos deseos para cada uno, llegará el tiempo para empezar a trabajar, lo mismo con el gobernador electo”, detalló el jefe comunal.

Con Kicillof, discusión de Ley Impositiva de por medio, donde Montenegro había aclarado que “todo lo que de gobernabilidad lo vamos apoyar”, ya tuvo contactos.  Si bien, se presentó a la reunión convocada por el Gobernador con los Intendentes de Juntos por el Cambio, días atrás compartió escenario con el mandatario provincial al inaugurarse un ciclo de actividades recreativas gratuitas en la provincia.

En cuanto a su relación con Alberto Fernández, en declaraciones a la prensa  Montenegro recordó conocerlo por “haber estado con él en la Facultad cuando era profesor y haber tenido encuentros cuando era jefe de Gabinete”.

“Ya va a llegar el momento de trabajar”, advertía el jefe comunal tras sus contactos con el Presidente. El momento llegó y el 24 de enero será la oportunidad de afianzar una relación política que puede inclinar la balanza en su gestión.