Usual y popularmente se habla del Kamasutra como un catálogo de posturas acrobáticas para mantener relaciones sexuales de la manera más rocambolesca y variada posible, escapándole a la rutina. Pero lo cierto es que esta concepción poco tiene que ver con el origen de la obra.
Partamos de la definición: del sánscrito kama, ‘deseo’ y sutra, ‘manual’; es decir, “manual del deseo”, entendido éste como algo que engloba al deseo sexual pero no se limita exclusivamente a éste.
El Kamasutra es un texto antiguo, de los más importantes del hinduismo y se considera la primera obra sobre la sexualidad humana. Escrito en sánscrito entre los siglos I y IV, su autoría fue atribuida a varios autores, y se concibió como una guía espiritual para el ser humano ya que se esperaba que lo ayudara a alcanzar la plenitud y la salvación a lo largo de la vida.
Pese a tener su origen en la cultura india, en el siglo XIX fue traducido al inglés por el explorador, diplomático, cartógrafo, lingüista, espía y escritor británico sir Richard Francis Burton, quien publicó en 1883 la que es, hasta hoy, la versión más difundida de las traducciones del llamado “libro del amor”. Una famosísima obra literaria que, a lo largo de siete capítulos, trata en profundidad el tema del comportamiento sexual humano y presenta 64 posiciones sexuales que no han perdido vigencia a lo largo de la historia.
Es que el Kamasutra ha logrado trascender religiones, clases sociales y etnias para priorizar una vida disfrutada con virtud, alegría y placer, pero siempre respetando un estricto código espiritual. En este sentido, hay que destacar que pese a ser un libro antiguo que en muchos aspectos es cuestionable ya que tiene pasajes que hoy no son aceptados de ninguna manera, en otros aspectos es sumamente moderno ya que no habla del sexo como un mero acto para concebir hijos, sino para buscar el placer como fin y no como medio.
Pero lo cierto es que con el paso de los años, también sirvió de base para inspirar a nuevos escritos adaptados a la situación actual, un claro ejemplo es el nuevo Kamasutra.
El nuevo Kamasutra
La periodista francesa Lucile Bellan es la autora de este nuevo libro que ofrece a las parejas un camino hacia la igualdad en la vida sexual. Lejos de los mandatos y estereotipos sociales que existen, ofrece un texto lúdico y revitalizante, que promete equilibrar las relaciones considerando a los cuerpos como un todo desde el pelo hasta los pies.
En esta línea, reúne 60 posiciones realistas, inspiradoras e igualitarias en las que, si bien penetración está presente, también lo están el sexo oral, los besos, los masajes y los abrazos; y donde el placer femenino se honra al igual que el masculino.
Aquí solo importa divertirse porque, como sostiene Bellan, si hay igualdad, también hay diversión y alegría.
La premisa de Bellan
"Debido a que todos los cuerpos merecen la misma atención, este trabajo invita al diálogo, el descubrimiento erótico de la sensualidad y la exploración de un placer compartido", anuncia en la contratapa.
Y además, en el interior cuenta con una ilustración realista, realizada por Petite Bohème, donde la artista tiene en cuenta la diversidad de los cuerpos.
Los sex toys como material de apoyo
Partiendo de la idea de que nuevas herramientas requieren nuevos conocimientos, en esta versión se acepta la inclusión de accesorios adicional como apoyo para el disfrute sexual siempre que antes sea discutido con la pareja: Nada puede reemplazar una discusión alegre, curiosa y honesta con tu/s pareja/s sobre lo que te gusta y lo que te puede gustar".
Comunicación, la clave
Como es sabido, una comunicación clara y fluida es la base del buen sexo. ¿Qué nos gusta? ¿Cómo nos gusta? ¿Y hasta a dónde estamos dispuestos a llegar?
Pero a diferencia del original, esta nueva versión manifiesta explícitamente que dialogar es esencial. El arte del disfrute compartido no funcionará sin él porque la sexualidad es verbalizada y discutida.
La versión oriental
Conocido como Shijuhatte, propone 48 posiciones para ser realizadas por casi cualquier persona debido a que son sencillas y no requieren de flexibilidad ni destreza, por lo que fueron tildadas como las más cómodas y placenteras.
Minisutra, el inclusivo
La austríaca Bianca Tschaikner publicó una nueva versión del libro original que consta de 34 acuarelas que muestran a diversas personas en acción: parejas queer, heterosexuales, tríos, etc. Porque todos están invitados a la diversión.
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