La posibilidad que próximamente reabran los restaurantes de la ciudad tendrá en los próximas horas un episodio clave. Esta mañana el intendente Guillermo Montenegro confirmó que se realizará “una prueba” en un local particular donde se aplicará el protocolo que ayer terminaron de acordar empresarios del sector con funcionarios municipales. “Esta semana vamos a hacer una prueba en un restaurante, con la mitad de gente”, sostuvo el jefe comunal en declaraciones a La Red. Ello quedó asentado ayer en el marco de una reunión entre el secretario de Producción, Fernando Muro, y gastronómicos. En tanto, ese mismo protocolo será elevado en la siguientes horas, donde deberá transitar el correspondiente recorrido para finalmente ser autorizado por Nación. La prueba será en la sucursal de Adorado Bar de Diagonal Pueyrredón y a puertas cerradas, donde solo ingresarán integrantes del sector gastronómico y funcionarios municipales, donde se ensayará la aplicación de un protocolo específico. En tanto, la prensa podrá acceder para registrar el procedimiento. De ese modo, la reducción del factor ocupacional será uno de los principales cambios. Cada mesa podrá tener hasta cuatro personas y entre mesa y mesa habrá una separación con mamparas o alguna otra especie de barrera física. El personal de cocina tendrá un uniforme especial, deberán trabajar con el pelo recogido, uñas cortas y sin joyas u otros accesorios. También se implementará una zona de espera aislada, done también se deberá garantizar el distanciamiento. Aún falta resolver si será obligatorio el control de temperatura en los accesos. Una de las claves será el constante lavado de manos, tanto para empleados como clientes, como así también la higienización de zonas de contacto. |