FESTEJA EL GOBIERNO
La Tecla Mar del Plata
Redacción
Todos los derechos reservados
Serga.NET
Balance: primer semestre bajo la lupa
Los primeros meses del nuevo mandato del alcalde amarillo se dieron en un contexto adverso. Los cambios puertas adentro y la actividad del Concejo Deliberante en este nuevo período.
Las segundas partes en películas o series, por lo general, no son buenas, aunque hay pocos casos en las que superan a la original; mientras que otras mantienen la línea con respecto a la anterior. En este sentido, el nuevo mandato de Guillermo Montenegro alfrente del municipio mantuvo la continuidad con algunos condimentos extras. Tras las elecciones de 2023, el alcalde amarillo logró la reelección con el 41,2% de los sufragios, dejando en segundo lugar, con una diferencia de casi 20.000 votos a Fernanda Raverta. Esto no solo lo confirmó en el puesto, sino que le dio una herramienta en el Concejo Deliberante con la mayoría automática. Los primeros seis meses del segundo mandato mostraron un cambio de tono en la gestión, atravesada por un contexto más adverso que el de 2019, marcado por el comienzo de la pandemia y las restricciones. Con escasez de recursos, la calle caliente y una foto a tres colores con Javier Milei al frente de la Nación, Axel Kicillof y la comuna, pintaron el escenario.
En este nuevo periodo, el ex juez federal, en línea con los nuevos tiempos que empezaron a correr, profundizó el “plan de austeridad”, reduciendo al 30% la planta política y la cantidad de secretarías de su gabinete. También hubo reestructuraciones y cambios de nombres. Uno de los problemas que atraviesa la gestión es la falta de fondos.
Según los números, la cobrabilidad está cerca del 51%. Por lo tanto, tuvo que reinventarse con la aparición de la Tasa Vial, con la que se financia el arreglo de calles. Un cambio significativo del intendente fue la imagen y la comunicación, con la aparición de trajes, del concepto “Región Mar del Plata” y las esporádicas conferencias. También apareció el gestor con reuniones con ministros nacionales en busca de soluciones para la ciudad. Otra novedad respecto a la primera gestión fue el cambio de relación con el STM, que pasó de cordial a combativa.
Una variante importante de la nueva gestión de Montenegro fue la mayoría en el Concejo. A partir de la conformación del nuevo cuerpo legislativo, las dinámicas en el recinto cambiaron, ya que el oficialismo no necesitaba llegar a acuerdos con la oposición para que se avanzaran con iniciativas propias. Esto permitió que se aprobaran sin problemas y en tiempo proyectos relevantes como el Presupuesto y la rendición de cuentas.
Asimismo, en esta segunda gestión, aumentaron la presentación de expedientes. A diferencia de la primera de Montenegro, que se desarrolló en medio de la cuarentena por el Covid, los concejales presentaron más de 360 proyectos en contraste con los 520 del periodo actual. Este segundo periodo del alcalde amarillo en la comuna es la consolidación de los caballitos de batalla del intendente, como son la articulación público-privada y los incentivos a la construcción. Un instrumento importante se convirtió el legislativo, que, mientras se mantenga el interbloque Juntos, le da respaldo al alcalde para avanzar con su agenda.
En este nuevo periodo, el ex juez federal, en línea con los nuevos tiempos que empezaron a correr, profundizó el “plan de austeridad”, reduciendo al 30% la planta política y la cantidad de secretarías de su gabinete. También hubo reestructuraciones y cambios de nombres. Uno de los problemas que atraviesa la gestión es la falta de fondos.
Según los números, la cobrabilidad está cerca del 51%. Por lo tanto, tuvo que reinventarse con la aparición de la Tasa Vial, con la que se financia el arreglo de calles. Un cambio significativo del intendente fue la imagen y la comunicación, con la aparición de trajes, del concepto “Región Mar del Plata” y las esporádicas conferencias. También apareció el gestor con reuniones con ministros nacionales en busca de soluciones para la ciudad. Otra novedad respecto a la primera gestión fue el cambio de relación con el STM, que pasó de cordial a combativa.
Una variante importante de la nueva gestión de Montenegro fue la mayoría en el Concejo. A partir de la conformación del nuevo cuerpo legislativo, las dinámicas en el recinto cambiaron, ya que el oficialismo no necesitaba llegar a acuerdos con la oposición para que se avanzaran con iniciativas propias. Esto permitió que se aprobaran sin problemas y en tiempo proyectos relevantes como el Presupuesto y la rendición de cuentas.
Asimismo, en esta segunda gestión, aumentaron la presentación de expedientes. A diferencia de la primera de Montenegro, que se desarrolló en medio de la cuarentena por el Covid, los concejales presentaron más de 360 proyectos en contraste con los 520 del periodo actual. Este segundo periodo del alcalde amarillo en la comuna es la consolidación de los caballitos de batalla del intendente, como son la articulación público-privada y los incentivos a la construcción. Un instrumento importante se convirtió el legislativo, que, mientras se mantenga el interbloque Juntos, le da respaldo al alcalde para avanzar con su agenda.