Arroyó aumentó 10% el canon de la 9 de Julio

El intendente Carlos Arroyo resolvió otorgar un aumento del 10% al canon que percibe mensualmente la empresa recolectora de residuos, en lo es el tercer incremento que percibe la 9 de Julio en el transcurso de los últimos 12 meses.

El decreto –que aún no fue publicado en el Boletín Oficial- fue firmado a mediados de enero y será retroactivo a noviembre, por lo que el Estado municipal habrá desembolsado en 2018 un total de $1.063.057.042. La empresa ya había recibido un primer aumento en febrero, que llevó el canon a $79 millones y luego un segundo oficializado en octubre pero retroactivo a agosto por $94 millones, con un aumento intermedio de $87 millones contabilizados ente junio y julio.

Lo más sorprendente de aquel aumento es que fue retroactivo al mes de julio, cuando la empresa no brindó el servicio durante 10 días por un conflicto gremial. A partir de allí, mediante un decreto, Arroyo había creado un Comité de Crisis y encomendado al Emsur realizar un “análisis del estado actual de la capacidad técnica-financiera de la firma Transportes 9 de Julio S.A”. Poco se conoce de los resultados de estas iniciativas, pero los aumentos en el canon siguen apareciendo.

Además, los directivos de la 9 de Julio tienen sobrados motivos para festejar durante este 2019, ya que de aprobarse el Presupuesto 2019 tendrán un incremento en torno al 50% durante el actual periodo. Las partidas de la Secretaría de Hacienda para el servicio están pautadas en $1.579 millones, unos $516 millones más a los $1.063 que percibió el año pasado. El incremento está muy por encima del promedio de aumento del Presupuesto Municipal, pautado en un 33%. En tanto, habla a las claras del peso que tiene el sostenimiento de la concesión para las arcas municipal, ya que representará el 14% del total de los fondos con que contará el Estado comunal para el siguiente ejercicio.

Mientas siguen los aumentos, el propio Municipio es consciente del deficiente servicio brindado por la 9 de Julio: entre 2017 y mediados de 2018, los 13 inspectores de la División Control de Prestaciones Privadas dependiente de la Dirección de Gestión de Residuos del Emsur, encargada de controlar el correcto cumplimiento de las condiciones especificadas en los pliegos licitatorios de Higiene Urbana, labraron 3.237 acciones entre intimaciones, actas y cedulas presentadas a la empresa por distintas irregularidades en la prestación del servicio.

Esta deficiencia en el servicio es percibida también por los vecinos, algo que se puede rastrear en el Segundo Informe de Monitoreo Ciudadano desarrollado por el colectivo Mar del Plata entre todos. En cuanto a la limpieza de los barrios respecto a la recolección de residuos efectuado por 9 de Julio, el 1,6% considera a su barrio muy limpio, cuando en 2015 ese porcentaje era del 4,7%. El 34,1% lo percibe como limpio, ante el 38,5% del último registro; mientras que en el otro extremo el 9,6% respondió por “muy sucio” y el 22,6% por sucio, cuando en 2015 fueron de 3,4% y 20 %, respectivamente. El espacio medio de “ni limpio ni sucio” casi no tuvo alteraciones porcentuales.

El entramado de acuerdos entre el gobierno municipal y la firma de Lorenzo Dotta se extendrá más allá del mandato de Arroyo: la firma tiene la exclusividad del servicio hasta 2024, luego del proceso licitatorio llevado adelante en 2016. Un negocio redondo del que viene dando cuenta La Tecla Mar del Plata.

Con el Presupuesto 2019 esperando ser debatido, ¿qué harán los ediles al respecto, sobre todo aquellos que vienen sosteniendo una voz crítica sobre el deficiente servicio que brinda Transportes 9 de Julio en la ciudad?