La Tecla Mar del Plata
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Aunque el plazo para la inscripción de alianzas electorales ya venció, los acuerdos entre los distintos espacios políticos siguen generando movimientos, diferencias y nuevas negociaciones. Nada está completamente definido. El próximo gran hito será el 19 de julio, fecha límite para la presentación de listas, y en ese contexto, algunos sectores aún mantienen abierta la posibilidad de reconfigurar estrategias.
En ese marco, el diputado provincial Diego Garciarena, referente del sector que responde a Maximiliano Abad dentro de la Unión Cívica Radical, se desmarcó públicamente del flamante frente opositor “Somos Buenos Aires”, una alianza que reúne a la Coalición Cívica, el socialismo, sectores del monzoísmo y del peronismo disidente.
En diálogo con Radio Brisas, Garciarena explicó por qué su espacio decidió no integrar el nuevo armado: “No firmamos ese frente porque no es ni de centro ni competitivo. No representa lo que la convención partidaria nos mandató”, afirmó.
Según detalló, la convención radical de la provincia había autorizado la conformación de un frente de centro, equidistante de los extremos ideológicos, y en caso de no lograrlo, habilitaba la posibilidad de competir con lista propia. “La convención del radicalismo decidió firmar un acuerdo de centro, lejos de los dos extremos. Y si no se podía conformar ese frente, se habilitaba la lista 3 como opción para todos los radicales de la provincia”, recordó.
Garciarena cuestionó especialmente la lógica territorial del nuevo espacio, al considerar que responde a los intereses del conurbano. “Creemos que es un frente más pensado en función del conurbano que del interior de la provincia de Buenos Aires. Figuras como Gray, Zabaleta, Randazzo o Zamora tienen tradición peronista. Esa no es nuestra identidad política”, advirtió.
Pese al rechazo, no cerró la puerta a un posible entendimiento de último momento. “Esperamos que no se rompa. Faltan días para el cierre de listas y las negociaciones están abiertas”, sostuvo. Además, mencionó antecedentes recientes de intendentes que tomaron caminos distintos, como Lucía Gómez o el jefe comunal de San Cayetano, que competirán por fuera del radicalismo tradicional.
Garciarena también remarcó que “es una alianza que algunos sectores del radicalismo firmaron para integrarla. En nuestro caso no hemos firmado ese acuerdo”, y agregó que el armado quedó en manos de Miguel Fernández, “que deberán garantizar la competitividad del radicalismo en los 135 distritos de la provincia de Buenos Aires”.
Esta demarcación del abadismo también abre una puerta para poder integrarse al Frente La Libertad Avanza, una opción que, según trascendidos, sigue sobre la mesa mientras se acerca el cierre definitivo del 19 de julio.