6 de septiembre de 2025
PANORAMA
El Concejo Deliberante ante la renovación de bancas: el poder más cercano a la vida cotidiana
Cada dos años, la mitad del Concejo Deliberante de General Pueyrredon se renueva. En tiempos de elecciones, cobra relevancia repasar el rol de este órgano que define normas y decisiones con impacto directo en la comunidad.

En la arquitectura política municipal, el Concejo Deliberante ocupa un lugar estratégico: es el espacio donde se traduce la representación ciudadana en normas concretas que rigen la vida cotidiana. No se trata de un poder menor, sino de la institución que discute y aprueba el presupuesto local, regula los servicios públicos, define usos del suelo, habilita proyectos de obra y aborda políticas tan sensibles como salud, seguridad, educación, ambiente o género.
La dinámica de este órgano está marcada por la renovación parcial de sus 24 bancas cada dos años. Esa característica asegura, al mismo tiempo, continuidad y recambio: mientras una parte del cuerpo mantiene la experiencia y los debates en curso, la otra aporta nuevas miradas y representa los cambios en la sociedad. En este momento, 12 escaños se encuentran en juego, lo que inevitablemente abre la expectativa sobre cómo quedará configurado el mapa deliberativo, aunque la definición deberá aguardar al veredicto ciudadano en las urnas.
El funcionamiento del Concejo no es improvisado: está regulado por la Ley Orgánica de las Municipalidades y por un Reglamento Interno que establece cómo se desarrollan las sesiones, cómo se integran las comisiones y de qué manera se canaliza el trabajo legislativo. En esas comisiones se analizan expedientes que luego llegan al recinto para su debate, mientras que los mecanismos de audiencias públicas y la posibilidad de que la comunidad asista a las reuniones garantizan instancias de transparencia y participación.
En veda electoral, detenerse en la importancia del Concejo implica reconocer que allí se dirimen muchas de las discusiones de fondo sobre el rumbo de la ciudad. Más allá de los nombres que ocuparán cada banca, el valor del cuerpo reside en ser la institución que encarna el pluralismo político y que, en equilibrio con el Ejecutivo, expresa la diversidad de intereses y demandas de la sociedad marplatense y batanense.