La Tecla Mar del Plata
Todos los derechos reservados
El ingreso a Mar del Plata por la Ruta Nacional 226 volvió a quedar bajo la lupa, esta vez por un planteo de la oposición que reclama una intervención urgente ante el deterioro visible del corredor. Banquinas desdibujadas, pastizales que avanzan sobre la señalización y un asfalto que acumula años sin mantenimiento conforman una postal que, para Unión por la Patria, no puede esperar más.
El concejal de UxP, Diego García, presentó un proyecto en el Concejo Deliberante para exigir que el intendente Guillermo Montenegro gestione “de manera urgente” las tareas de limpieza y despeje en el tramo que conecta con Balcarce, Tandil, Azul, Olavarría y Bolívar. El pedido llega en un momento sensible: el Gobierno nacional de Javier Milei acaba de acelerar el traspaso de los principales corredores viales al sector privado y habilitó, mediante la resolución 1843/2025 del Ministerio de Economía, una licitación para concesionar la explotación total de la 226.
Para García, la situación en la traza es crítica. En el expediente describe un “grave abandono” y detalla que los pastizales ya “crecen sin control, cubren la señalización vertical, avanzan sobre las banquinas y reducen de forma notable la visibilidad”. El concejal advierte que, con la temporada de verano a la vuelta de la esquina, el estado del acceso representa un riesgo mayor para miles de turistas, automovilistas y transportistas.
El proyecto solicita que el jefe comunal exija una respuesta inmediata a Vialidad Nacional y a la empresa concesionaria Corredores Viales S.A. El artículo 1 del expediente exige puntualmente tareas de corte de pasto, desmalezamiento y despeje de la cartelería, medidas que —según la oposición— deberían haberse realizado con regularidad.
“El ingreso a Mar del Plata presenta un deterioro inaceptable. La responsabilidad primaria es de Vialidad Nacional, pero es el intendente de la ciudad quien debe velar por la seguridad de los vecinos y tiene la obligación de gestionar y exigir que se trabaje en mejorar la zona”, subrayó el edil.
Entre los puntos señalados se menciona que los pastizales crecidos tapan carteles y guardarraíles, anulan la función de las banquinas y aumentan el riesgo en jornadas de neblina o lluvia. La vegetación seca, además, eleva la posibilidad de incendios, un peligro extra para quienes utilizan a diario ese acceso.
El concejal también recordó que el municipio tiene herramientas para actuar si Vialidad no responde: “Si el intendente considera que la urgencia lo amerita, puede intervenir a través de la Delegación Sierra de los Padres y luego reclamar el reintegro de los costos. Lo que no puede suceder es mirar para otro lado mientras la 226 se encuentra en el estado en el que está”, sostuvo.
En su proyecto, García incorporó un antecedente reciente: el caso de Tandil, donde la participación del gobierno local permitió que la concesionaria retomara rápidamente las tareas de mantenimiento. Para el edil, ese ejemplo demuestra que la gestión municipal no solo puede, sino que debe actuar cuando está en juego la seguridad vial de la comunidad.
Mientras avanza el proceso nacional para concesionar la ruta y las críticas crecen, la oposición busca que el Ejecutivo local tome el asunto como prioridad. El deterioro de la Ruta 226, que alguna vez fue un corredor modelo, vuelve a convertirse en terreno de disputa política.