Alejandro Vicente y Alfredo Osorio, los hombres de la transición

Desde el 5 de noviembre pasado, cuando el intendente saliente, Carlos Arroyo, designó a su hijo, Guillermo, a cargo de la transición, el diálogo con el jefe comunal electo, Guillermo Montenegro, se rompió.

Sin posibilidad de reuniones ni negociaciones, la posta del traspaso de mando la asumieron básicamente dos funcionarios del Gabinete actual que mantienen un buen diálogo con el equipo del hombre del Pro.

El secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, ha mantenido reiteradas reuniones con Santiago Bonifatti, quien lo suplantará en la función desde el 10 de diciembre. De hecho, en declaraciones públicas, destacó la designación del edil de Sumar, por su “trayectoria y experiencia”. Los principales ejes que dialogaron estuvieron ligados a la paritaria de los municipales (se acordó un aumento del 4,2% a pagar el próximo mes),  y el aumento del boleto de colectivo.

En relación al transporte, también se destaca la discusión por el pliego para la licitación del transporte público de pasajeros. Por su parte, la vacancia en los Juzgados de Faltas N° 2 y 5 también luce como algo a resolver, teniendo en cuenta que el Concejo no ha discutido las designaciones propuestas por el Ejecutivo en los últimos dos años casi.

“En estas semanas, nos llamaron muchos funcionarios de ley, directores y secretarios para comentarnos que están a disposición nuestra para brindarnos información”, remarcó un encumbrado miembro del equipo de ex ministro de Seguridad porteño a La Tecla Mar del Plata cuando el conflicto entre Arroyo y Montenegro había estallado. Además, en la previa de la desginación de Bonifatti, también se recalcó existían conversaciones fluidas con Vicente.

La misma tendencia se da con Alfredo Osorio, y su sucesor, Germán Blanco. El futuro encargado de las finanzas municipales ponderó la predisposición del actual titular de Hacienda para brindar información sobre el estado económico de la ciudad; algo que le sirvió para alertar sobre los números del municipio al advertir que, por el momento, corre serio riesgo el pago de los sueldos de diciembre.

Según pudo averiguar este medio, desde la secretaría de Hacienda se consultan todos los movimientos ligados a compras y licitaciones con Blanco. No sólo para que esté informado, sino para saber su aprobación o no, en aras de no comprometer la administración que asumirá el mando el próximo 10 de diciembre.

En este marco, también se destaca la situación del Presupuesto 2020. Prorrogada su presentación ante el Concejo hasta el próximo 20 de diciembre, Osorio ya le acercó el expediente a Blanco para que el Licenciado en Economía realice las modificaciones pertinentes. Con un monto que rondaría los $15, 5 mil millones, la proyección del cálculo de los gastos y recursos de la comuna para el próximo año quedó a disposición del futuro hombre de las finanzas.

Entre las novedades que traería consigo el expediente, está la presentación de la ordenanza Complementaria 2019 y 2020, algo a lo que se había comprometido Osorio, apenas asumió. “Voy a impulsar para que salga la famosa Complementaria, que para nosotros, los empleados, es importante”, anticipó, en referencia a la normativa que Mourelle se negó a elevar en 2018 y 2019, y que fue requerida por la Contaduría General y observada como una irregularidad por el Tribunal de Cuentas.

A grandes rasgos, la ordenanza Complementaria se relaciona con la definición de las remuneraciones del personal de los cargos electivos, del personal superior, funcionarios de ley y personal que se desempeña en el sistema de seguridad en playas. De todos modos, Blanco revisará los documentos y evaluará si le imprime su impronta.

Otro de los ejes de discusión para la modificación del Presupuesto será conocer qué partidas de dinero destinarán Nación y Provincia para la realización de obras durante el año próximo. Además, en la actualidad, según señalaron desde Hacienda, ambas administraciones le adeudarían, aproximadamente, unos $900 millones a la comuna.