Nadie se anima a fechar el fin del conflicto entre el gobierno y el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM). Los puntos de tensión son múltiples y van desde la declaración de esencialidad enviada por el Ejecutivo -hoy frizzada en el Concejo- al Convenio Colectivo de Trabajo firmado durante la gestión Arroyo y que Provincia envió al Legislativo para ser rubricada. No obstante, el tema de fondo sigue siendo la paritaria.
Este viernes los municipales iniciaron una nueva retención de tareas que se extenderá hasta las 13 y que es acompañada de una nutrida concentración en las puertas del Palacio. La medida corona una semana de ruidazos en la sede de gobierno a la que fueron sumando elementos como la recorrida por los pasillos y dependencias.
"Esta medida tiene como objetivo que el Intendente Municipal nos escuche y comprenda que es insostenible continuar con un salario severamente depreciado que hoy se encuentra más de 50 puntos detrás de la inflación", aseguraron.

Banderas de las distintas dependencias en las puertas del Palacio.
La novela paritaria tuvo uno de sus puntos culmines el pasado 17 de mayo cuando Guillermo Montenegro autorizó por decreto un aumento del 10% mientras que los municipales habían pedido el 35%.