13 de junio de 2025
RELOJES Y ARENA
La UCR endurece su reclamo por Punta Mogotes y lanza una campaña con alto voltaje simbólico
Con un reloj de arena como ícono, la Unión Cívica Radical intensifica su estrategia territorial para exigir que el Municipio recupere la administración del complejo. Recolección de firmas, intervenciones urbanas y una narrativa con fuerte carga localista en medio del calendario electoral.
En plena recta hacia las elecciones legislativas, la Unión Cívica Radical (UCR) de General Pueyrredon decidió redoblar su apuesta política con una de sus banderas históricas: el reclamo por la administración local de Punta Mogotes. Bajo el lema “No hay más tiempo”, el radicalismo lanzó la segunda etapa de una campaña territorial que combina recolección de firmas, intervenciones urbanas y una narrativa cargada de simbolismo: un gran reloj de arena como representación del tiempo agotado.
La acción ya comenzó a desplegarse en peatonales, zonas comerciales y espacios turísticos, donde se invita a los vecinos a sumar su “granito de arena” a una causa que acumula más de cuatro décadas de reclamos. A través de mesas itinerantes en puntos neurálgicos como Güemes, Constitución y Playa Grande, los concejales radicales buscan visibilizar el pedido y sumar presión política e institucional para que el gobernador Axel Kicillof avance en la denuncia del convenio de 1984 que mantiene al complejo bajo gestión compartida entre Provincia y Municipio.
El fondo del conflicto se remonta al convenio que creó el ente interjurisdiccional con participación provincial mayoritaria (70%) y municipal minoritaria (30%). Aunque la propia cláusula quinta del artículo 17 habilita a denunciarlo, la restitución del predio a la órbita local nunca se concretó. En paralelo, el Ejecutivo municipal inició acciones judiciales para reclamar la deuda acumulada y la restitución plena de Punta Mogotes.
El complejo, que abarca 24 balnearios, una laguna y espacios recreativos, representa no solo un punto estratégico desde el turismo y la economía, sino también un símbolo político de autonomía local. En un año electoral, la UCR busca canalizar el descontento hacia la provincia en clave marplatense, con un mensaje claro: es hora de saldar una deuda histórica y devolverle a la ciudad uno de sus espacios emblemáticos. El reloj, esta vez, corre en serio.