En el Senado esperan, y por lo visto podrían seguir en esa situación sin fecha cierta de tratamiento, decenas de pliegos judiciales. Convocar a una sesión implicará de nuevo tensionar puertas adentro y con la oposición por el proyecto de reelección indefinida de legisladores y concejales. La actividad política desviada hacia las implicancias de la condena a Cristina sirvió de excusa para ni siquiera pensar en realizar una sesión esta semana. 
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El tiempo detenido: fallo, marcha multitudinaria y la parálisis de una política desorientada
La condena a Cristina Fernández monopolizó la agenda y detuvo a la política, incluso más allá de las fronteras del kirchnerismo. Las implicancias del fallo que derivó en una concentración contundente en Plaza de Mayo pero no resuelve la interna de UP. El rival que perdió el Gobierno, más freno en la actividad legislativa y la rosca por las listas en stand by en todos los espacios.
Setenta y dos horas antes de conocerse la sentencia de la Corte Suprema de Justicia, el tiempo quedó detenido y los días posteriores fueron un sucesivo déjà vu que seguirá por algunas jornadas más, al menos hasta pasado el feriado largo cuando, se presume, comience a bajar la espuma de la condena a Cristina Fernández de Kirchner. Hubo alarmas que sacudieron el despertador pero las agujas parecen haber quedado detenidas en ese inédito adelanto de la prensa sobre lo que sucedería el martes 10 de julio. Esas alarmas fueron, precisamente, la confirmación del adelanto periodístico sobre la resolución del Máximo Tribunal y la multitudinaria marcha de hoy.
Absolutamente todo quedó centrado en la prisión domiciliaria de la expresidenta y en la reacción del peronismo, que ensaya una resistencia delimitada por su propia interna. Mientras tanto, por propios motivos del fallo y por cuestiones ajenas a él, una parálisis afecta a casi todos los músculos políticos, tengan o no relación con el kirchnerismo.
El propio Gobierno Nacional ha mantenido una inusual cautela frente a la medida cortesana que, en términos políticos, no le termina de convenir. La estrategia electoral estaba centrada en polarizar con la exvicepresidenta, más si aparecía en alguna boleta en las próximas contiendas comiciales de la provincia de Buenos Aires. Además, Javier Milei en particular y los libertarios en general, perdieron la centralidad de la agenda, que buscarán recuperar lo antes posible para salir de la cronostasis.
Axel Kicillof juntó a sus ministros y a los popes del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) el lunes 9 cuando el anuncio de la sentencia era una certeza que se confirmaría 24 horas después. Allí pidió que nada distraiga la construcción del espacio político y que nada interrumpa las acciones de gobierno. Los acontecimientos hicieron caer la solicitud en saco roto.
La condena a @CFKArgentina es un golpe de autoritarismo que se expresa en un procedimiento judicial absolutamente injusto y fuera de la ley. Esto es lo que pasa en la Argentina de Milei, una Argentina donde se encarcela y se persigue al que piensa distinto. pic.twitter.com/hOhb1eCCJK
— Axel Kicillof (@Kicillofok) June 18, 2025
El propio Gobernador se vio obligado a poner el cuerpo en la defensa de Cristina, a alterar su agenda, a posponer cuestiones de gestión y a modificar el eje de la reunión del MDF de ayer en una de las sedes de La Patria es el Otro. Algunos intendentes llegaron con ansias de hablar del armado del espacio y avanzar en los bosquejos preliminares de las listas, pero la organización de la columna para la concentración en la Plaza de Mayo se llevó la mayor parte del encuentro.
Lejos de apaciguarse, la interna en Unión por la Patria se profundiza. La decisión de armar cada grupo su propia columna para la marcha de esta tarde es el preludio de las discusiones que vendrán, por ahora suspendidas en virtud del acontecimiento público acaparador de la agenda; pero se retomarán con ímpetu rupturista en breve. No queda alternativa. Faltan 21 días para la constitución de alianzas y exactamente un mes para el cierre de listas de cara a las legislativas provinciales del 7 de septiembre.
Faltó la CGT en la marcha. Otra señal irrefutable de la degradación interna de la que supo ser la fuerza electoral más contundente de la Argentina. La Central Obrera tiene cuentas pendientes con CFK desde hace varios años y esas deudas sin saldar son parte del problema. Vale la pregunta: ¿hasta donde la solidaridad con Cristina le va a permitir a ella conducir cuando hay espacios que ya la anotaban en la caja del PAMI? Sin dudas, la expresidenta querrá aprovechar la centralidad otorgada por la Corte para revitalizar su capital político, cada vez más cuestionado desde la propia dirigencia no camporista, entre los que se incluyen muchos sindicalistas.
Por otra parte, los gremios quedaron presos de sus propias acciones. Mal podrían participar de una marcha política el día que los obreros recibían la noticia de un fuerte ajuste en los boletos del transporte y mientras los salarios formarles siguen degradados frente al costo de vida. Sólo un puñado de sindicatos pueden sacar pecho de haberle ganado la carrera a la inflación y aún si pudieran también deberían aceptar la degradación del poder adquisitivo. El grueso del gremialismo está en deuda con sus representados, y en su acción acepta tácitamente que el Gobierno les gana las pulseadas bajo la amenaza de que si molestan les restarán beneficios.
LEGISLATURA Y ORGANO ELECTORAL
Desde hace tiempo, la Legislatura vine con un ritmo más parecido al Alpine de Colapinto que al McLaren de Piastri, con más freno en esta última semana. Hubo algún intento del presidente de la Cámara de Diputados por gestionar alguna sesión en breve, pero no encontró consenso ni en el propio bloque de Unión por la Patria. Algunos piensan que debe expresarse también el Parlamento bonaerense respecto de la condena a la expresidenta y a lo que el peronismo entiende como una proscripción. Abrir las puertas de un debate para que el peronismo exude catarsis. Por ahora la propuesta de Alexis Guerrera no ha encontrado eco.
En el Senado esperan, y por lo visto podrían seguir en esa situación sin fecha cierta de tratamiento, decenas de pliegos judiciales. Convocar a una sesión implicará de nuevo tensionar puertas adentro y con la oposición por el proyecto de reelección indefinida de legisladores y concejales. La actividad política desviada hacia las implicancias de la condena a Cristina sirvió de excusa para ni siquiera pensar en realizar una sesión esta semana.
La labor legislativa se vio reducida al mínimo desde el martes de la semana pasada. Sólo un par de excepciones sortearon la postergación de las reuniones de comisión y hasta hubo intentos por sostener convocatorias, pero la falta de quórum las hizo caer. Pasó, por ejemplo, con la Comisión de Reforma Política de Diputados; su presidente, el radical Emiliano Balbín, decidió avanzar sin que finalmente pudiera concretarse el plenario debido a la ausencia de los oficialistas.
¿Afecta al desenvolvimiento de la Junta Electoral el fallo contra Cristina Kirchner? No debería, y de hecho el trabajo en el órgano a cargo de las elecciones la actividad se mantiene a todo ritmo. Sin embargo, hay resoluciones políticas demoradas que sí entorpecen el proceso.
Se rumora desde hace un tiempo que la Junta avanzaría en una resolución vinculada al color de las boletas, y a la posibilidad de que “por una cuestión de costos” se vuelva a las papeletas en blanco y negro. Si bien es una decisión del organismo electoral, está atada a consensos con la política y a negociaciones entre la política y la justicia a cargo del proceso. El Gobierno bonaerense presiona para que se eliminen los colores. Al Juez Federal Alejo Ramos Padilla no le convence del todo. A la presidenta de la Junta, Hilda Kogan, parece que menos.
LOS OTROS ACTORES
Como se dijo, el déjà vu en el que entró la dirigencia desde hace diez días afecta más allá de los límites del peronismo. Incluso, en algunos casos, pude retrotraerse a fines de mayo y por cuestiones totalmente alejadas del fallo de la Corte. El acuerdo electoral en la Provincia entre La Libertad Avanza y el PRO parece avanzar cada vez que se ven las caras Sebastián Pareja y Cristian Ritondo. Empero, la situación está estancada y los intendentes amarillos suben sus dosis de calmantes y antidepresivos: las certezas que piden no llegan y los libertarios les siguen revolviendo el avispero en sus distritos.
Mientras las fechas se acortan, La Libertad Avanza gana tiempo y poder a la vez que los macristas hacen vanos esfuerzos por no mostrarse desesperados por un cierre que, saben, los encuentra en desventaja. “Los van a llevar hasta el último día para darles lo menos que puedan, pero La Libertad Avanza tampoco tiene margen para dejarlos afuera porque los necesita para la elección de diputados nacionales de octubre”, analizaba esta mañana un dirigente radical que mira con atención cómo evoluciona ese acuerdo entre violetas y amarillos. En el PRO también hacen esa cuenta y dicen “no estamos tan mal”, sin dejar de reconocer la dificultad cada vez más profunda para encontrar puntos en común en una gran cantidad de municipios.
La Unión Cívica Radical bonaerense tampoco escapa a la sensación de tiempo detenido. Amarrado a su internismo crónico, el centenario partido explora por distintas vías el camino electoral a seguir mientras intenta resolver la conducción partidaria y debe cumplir con la resolución judicial que mandó a votar de nuevo en varios distritos.
Unos empujan sumarse al PRO en coalición con el Gobierno Nacional, otros buscan armar una alternativa por el avenida del medio, varios sueñan con volver a la añorada Lista 3 y unos pocos miran con inquietud los movimientos de Axel Kicillof. La ronda de consultas con los intendentes y con los presidentes de los Comité locales (que se hacen por Zoom y por sección) están lejos de arrojar certidumbre. “Habla un presidente del partido en un distrito y dice ‘acá hay tres posturas’, por lo tanto lo único que estamos haciendo es sumar cada vez más confusión”, graficó un dirigente que participa de esos encuentros.
Sin síntesis una de las posibilidades es que la UCR dé libertad de acción para que en cada distrito y en cada sección los dirigentes cierren las alianzas que crean convenientes. Tampoco es fácil, el partido deberá ser parte de una alianza o presentarse solo, porque no competir le significaría una tarjeta amarilla en la justicia electoral, que saca de la cancha a las agrupaciones ausentes en dos elecciones consecutivas. Que vayan todos juntos parece una utopía a estas alturas, pese a que esa alternativa podría darle al radicalismo más rédito que si va desperdigado.
Todo está por verse.
Mientras tanto, desde hace diez días el tiempo en la política argentina parece detenido, con pequeñas alarmas que despejaron por un rato la sensación de estar viviendo siempre el mismo momento. Se confirmó la condena. El cristinismo tuvo su plaza llena pero no la quimera de un nuevo 17 de octubre. El Gobierno debió ceder ante la contundencia de la marcha y archivar por un día el protocolo Bullrich. Pronto volverá la rosca ATR y el desconcierto de cada una de las fuerzas políticas seguirá desnudo ante una sociedad, en su mayoría, preocupada por otras cosas.
La condena a @CFKArgentina es un golpe de autoritarismo que se expresa en un procedimiento judicial absolutamente injusto y fuera de la ley. Esto es lo que pasa en la Argentina de Milei, una Argentina donde se encarcela y se persigue al que piensa distinto. pic.twitter.com/hOhb1eCCJK
— Axel Kicillof (@Kicillofok) June 18, 2025