La Tecla Mar del Plata
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Mientras el puerto de Mar del Plata acumula muelles vacíos, barcos amarrados y más de 400 despidos en los últimos meses, la gestión local parece mirar hacia otro lado… o hacia Capital. Así lo planteó Juan Manuel Cheppi, concejal del Frente Renovador, quien en una entrevista con C5N apuntó contra el intendente Guillermo Montenegro por su inacción frente a lo que describió como “la peor crisis de la industria pesquera en su historia”.
“La pesca no es como la soja, no se puede guardar. Si no dan los números, no salen los barcos. Y detrás de eso hay 40.000 puestos de trabajo”, explicó Cheppi, haciendo referencia a los efectos del aumento del combustible, la suba del dólar y la falta de competitividad. El parate afecta no solo a los tripulantes, sino también a las plantas de procesamiento, los fileteros, estibadores y comercios de toda la cadena. Todo eso, mientras los reclamos del sector se acumulan sin respuesta efectiva ni a nivel nacional ni municipal.
En ese marco, Cheppi fue directo: “Montenegro tiene buena relación con Milei, pero en lugar de estar preocupado por conseguir cargos, debería ponerse al frente de la búsqueda de soluciones”. La frase no pasó inadvertida, en una semana en la que crecen las versiones sobre una posible embajada o algún lugar en el gobierno nacional para el intendente. “El puerto es el alma de Mar del Plata”, remató el edil. Y aunque nadie lo dice abiertamente, cuando el alma se apaga… no hay cargo que lo compense.
Mientras la actividad pesquera enfrenta su mayor crisis en años, fue el Ministerio de Trabajo nacional quien intervino para destrabar la negociación entre gremios y cámaras empresarias del sector fresco, mediante un esquema de alivio fiscal que permitió una tenue reactivación. La gestión local, en cambio, tuvo un rol pasivo en el asunto. En ese contexto, el reclamo de Cheppi apunta a una deuda política más profunda: no se trata solo de ocupar cargos, sino de asumir responsabilidades. Y en Mar del Plata, el puerto no espera.