20 de julio de 2025
A LOS BOTES
Caos en Frente Patria: Raverta encabeza la seccional pero el barco se hunde en desconfianzas
El cierre de listas dejó a Fuerza Patria en un pantano de reproches y prórrogas. Mientras Fernanda Raverta es cabeza de la Quinta Sección, la interna hierve a fuego lento y el espectro de otra derrota electoral gana terreno entre los propios.

Fuerza Patria (FP) patinó otra vez en su propio desorden. El cierre de listas, que debía estar sellado este sábado 19 a las 00:00 por mandato legal, se transformó en un circo político que desnudó la ausencia de liderazgo y la fragilidad de un espacio que parece disfrutar de dispararse en el pie. Con una prórroga hasta el proximo lunes 22 a las 14:00 para presentar el listado definitivo de candidatos para la Quinta Sección y los distritos, FP navega en un mar de desconfianza y acusaciones cruzadas. Fernanda Raverta, exANSES, es cabeza de la lista seccional. Pero lejos de calmar las aguas, su nombre solo echó nafta a una interna que ya estaba en llamas. “No hay rumbo, no hay plan, solo egos peleándose por un pedazo del naufragio”, soltó una fuente cercana al armado, mientras los chats de Fuerza Patria ardían con mensajes punzantes.La prórroga, un respiro legal que FP abrazó sin dudar, solo sirvió para agrandar las fisuras. “Si no pueden cerrar una lista a tiempo, ¿qué esperan venderle al votante?”, disparó un operador local con sarcasmo. Los reproches vuelan: algunos señalan la falta de acuerdos en los distritos, otros la terquedad de los referentes que no sueltan el cuchillo. Todos, sin excepción, miran con recelo a Raverta, cuya postulación parece más un salvavidas pinchado que una solución sólida.El reloj no para, y el lunes asoma como un ultimátum para definiciones o, al menos, para nuevas excusas. En Fuerza Patria, la confianza es un lujo que se agotó hace rato. Los ecos de derrotas pasadas resuenan en cada charla, y el murmullo de un nuevo traspié electoral ya no es solo un temor: es una sombra que nadie se atreve a mencionar en voz alta. Mar del Plata, testigo de este culebrón, espera entre la incredulidad y el cansancio a que FP encuentre el rumbo o termine de hundirse en su propio caos.