La Tecla Mar del Plata
Todos los derechos reservados
En General Pueyrredon, el diputado provincial, Gustavo Pulti atraviesa su semana más complicada desde que decidió volver a jugar en el ring electoral. Su histórica Acción Marplatense quedó afuera de la contienda por un error administrativo que la Junta Electoral bonaerense no perdonó: un simple documento escaneado fuera de plazo que hoy lo tiene rogando un milagro.
El origen del conflicto se remonta a la ruptura de Fuerza Patria en el distrito, donde Pulti no logró sellar un acuerdo con La Cámpora. Mientras el exintendente acusaba “sectarismo” y “prevalencia de imposiciones”, decidió competir por fuera con Acción Marplatense, llevando como aliado al Movimiento Derecho al Futuro, la agrupación alineada con Axel Kicillof. La estrategia buscaba reforzar su presencia local, pero una presentación administrativa defectuosa terminó tirando por la borda el armado.
La situación es doblemente incómoda, porque en esta oportunidad el Movimiento Derecho al Futuro había decidido colgarse de la boleta vecinalista. Ahora, con Acción Marplatense fuera de carrera, también ellos quedaron a la deriva.
Mientras Pulti presentó un recurso de reconsideración, el ravertismo se frota las manos. En los pasillos del kirchnerismo celebran la torpeza ajena: menos competencia, más margen de maniobra. Lo mismo sucede en Nuevos Aires, donde calculan que, si la lista local de Pulti no llega al cuarto oscuro, parte de esos votos terminará engrosando sus filas.
Desde el peronismo, las ironías son moneda corriente. “Quiere volver al Concejo pero no puede ni presentar los papeles”, disparan. Por ahora, el exintendente sigue deshojando la margarita, esperando que la Junta Electoral le devuelva el oxígeno político. Si no, tendrá que ver la campaña desde afuera.