6 de noviembre de 2025
¿Y AHORA?
Bonifatti se toma vacaciones en medio del colapso del EMSUR
En un nuevo gesto de desinterés por la gestión, el titular del Ente Municipal de Servicios Urbanos se toma vacaciones del 10 al 21 de noviembre. El decreto municipal formaliza su capacidad para hacer y deshacer sin rendir cuentas por el abandono de sus funciones.

El presidente del Ente Municipal de Servicios Urbanos (EMSUR) de General Pueyrredon, Santiago Bonifatti, se tomará licencia por descanso anual en un momento de máxima tensión por su gestión, exhibiendo con descaro que, en la política local, la inacción no solo no tiene consecuencias, sino que se premia con impunidad. Un decreto municipal, que encomienda su reemplazo al ingeniero Alejandro Joaquín Estrada entre el 10 y el 21 de noviembre, viene a oficializar lo que es un secreto a voces: Bonifatti hace lo que quiere, ajeno a cualquier tipo de control o sanción por su desempeño.
El "Petiso", emblema de la casta política marplatense por su habilidad para reciclarse de un cargo a otro sin mérito electoral ni resultados, parece inmune a la catarata de críticas que lo persiguen. Su decisión de tomarse vacaciones coincide con un escenario desolador en el EMSUR: la parálisis del crematorio municipal desde 2023, el abandono del Cementerio Parque con reportes de saqueos y falta de seguridad, y la estrepitosa caída del 81% en los operativos de desratización.
La licencia, en este contexto, no es vista como un derecho laboral, sino que se presenta como una nueva muestra de desdén hacia la función pública. El propio Ejecutivo ha dejado trascender en más de una ocasión el malestar por el ausentismo crónico de Bonifatti, cuya presencia en la oficina era casi nula. Esta "huelga invisible" de funciones era parte de una estrategia para dedicarse de lleno a la rosca política, con la mira puesta en asegurarse un lugar en el futuro gabinete de Agustín Neme.
La imagen de un funcionario que no trabaja, pero sí negocia su continuidad, y que en medio del colapso de los servicios esenciales se toma un respiro, refuerza la tesis de que Bonifatti es el ejemplo puro de la casta política. Fue premiado por decreto en sucesivas ocasiones, a pesar de sus fracasos en las urnas y sus magros resultados de gestión. Su oportunismo político, que lo llevó del pultismo al lavagnismo y de allí al oficialismo municipal coqueteando ahora con el libertarismo, ha encontrado en la inacción el camino más seguro hacia la permanencia.
El receso de Bonifatti, en este sentido, simboliza la triste realidad de la política local: la casta se da el lujo de ausentarse cuando los problemas urbanos arden. Mientras el Cementerio Parque queda a oscuras y los vecinos padecen la falta de gestión, el titular del EMSUR hace uso de su descanso anual, confirmando que, para este sector de la dirigencia, la falta de consecuencias es el verdadero privilegio. La encomienda del cargo al ingeniero Estrada es una formalidad que no oculta el mensaje de fondo: en Mar del Plata, la casta no solo se mantiene, sino que también se toma sus “merecidas” vacaciones.