13 de noviembre de 2025
UTFS AL CONCEJO
El "bálsamo playero" del Ejecutivo: permisos precarios y un acuerdo tácito para la temporada
La movida del oficialismo en el Concejo Deliberante para regularizar Unidades Turísticas Fiscales con "permisos precarios gratuitos" destraba la inminente temporada estival y ofrece un respiro a políticos y empresarios, posponiendo las pujas de fondo hasta después del recambio de poder.

El Departamento Ejecutivo de General Pueyrredon, con el reloj marcando el inicio de la temporada estival, presentó este jueves 13 de noviembre en el Concejo Deliberante un expediente clave que, bajo la formalidad de "regularizar la situación contractual" de varias Unidades Turísticas Fiscales (UTF), funciona como un verdadero "bálsamo político" para un arco de actores que vienen lidiando con meses de tensión e incertidumbre. La jugada, si bien parte del oficialismo que aún conserva la mayoría legislativa, fue recibida con un silencioso beneplácito transversal.
El proyecto de ordenanza propone otorgar permisos precarios de uso y explotación para la Temporada 2025/2026 a un total de ocho unidades, cubriendo el período desde el 1 de diciembre de 2025 hasta el 30 de abril de 2026. El Ejecutivo reconoció que las tenencias actuales, herederas de permisos vencidos en la temporada anterior, carecen de un "marco normativo adecuado para la explotación comercial y la prestación de servicios públicos", una verdad de perogrullo que ponía en jaque el servicio en plena temporada alta.
El punto medular y el sutil indicio de la mano política detrás del expediente, reside precisamente en la diferenciación del canon. Mientras que para Piletas Punta Iglesia —a favor del Club de Jubilados y Pensionados Punta Iglesia— y Playa Redonda —a favor de la Asociación Civil Mar del Plata Conservacionistas— se otorga un permiso precario gratuito, el resto de las UTF mantendrán un canon que será determinado por el Ente Municipal de Turismo y Cultura (EMTURyC), actualizado por la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) General —noviembre 2025/noviembre 2024—, con vencimiento de pago fijado para el 2 de febrero de 2026. Esta última categoría incluye a operadores como Ítalo Antonio Ravasio en Playa Bristol Popular, UTHGRA en Punta Cantera I, la Asociación Naturista del Sur en Playa Escondida, Scouts de Argentina en Camping Municipal, Gustavo Javier Di Nezza en Acevedo, y Faro María S.A. en Faro Norte; este último hasta la adjudicación de una licitación en curso.
En términos aún más políticos, el panorama detrás de esta ordenanza es transparente. A semanas de la renovación del 10 de diciembre que reconfigurará las fuerzas en el Concejo y parte del Ejecutivo, por ende, el equilibrio de poder en la ciudad, nadie, ni el oficialismo, ni la oposición, ni el empresariado, desea un conflicto abierto que paralice la prestación de servicios turísticos esenciales. Los permisos precarios destraban de forma inmediata la situación, permitiendo a los ex-permisionarios continuar operando bajo las mismas condiciones del año anterior. Esto sirve a todos: a los empresarios beneficiados, que tienen garantizada la explotación durante el pico de la temporada; a los políticos salientes, que evitan dejar un lastre normativo de cara a la temporada; y a los entrantes, que ganan un preciado tiempo para evaluar y planificar el futuro de estas concesiones, especialmente aquellas que se espera que sean llamadas a licitación pública, como el caso de Faro Norte.
La ironía no se pierde de vista: mientras las tensiones y negociaciones por el reparto de poder acapararon la agenda de los últimos meses, fue la urgencia de la temporada y la necesidad de evitar un vacío de servicios lo que finalmente logró la tregua tácita. El artículo 9° del proyecto es claro al advertir que la medida "no genera derecho alguno ni preferencia" para futuros llamados a licitación, pero el mensaje de fondo es que, ante la inminencia, el pragmatismo se impuso a las pujas ideológicas o sectoriales, dejando la verdadera batalla por el control de las UTF para después del verano. El Ejecutivo, con esta movida, no solo garantiza la prestación de servicios, sino que también ofrece una bocanada de oxígeno que, a la postre, es funcional a todo el arco político y empresarial de la ciudad.