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Redacción
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1 de diciembre de 2025
Sánchez Herrero desembarca en el Rectorado: la UNMdP formaliza su recambio este lunes
La presidenta del Concejo Deliberante asume como vicerrectora junto a Mónica Biasone, quien presidirá la Casa de Altos Estudios. El acto será a las 18 en Casa d’Italia, en Edison 128. La salida de la actual titular del HCD reacomoda el mapa político local y, en el cuerpo legislativo, ya se debate quién ocupará su silla.
La Universidad Nacional de Mar del Plata inicia este lunes un recambio histórico. A las 18, en Casa d’Italia (Edison 128), asumirán Mónica Biasone como rectora y Marina Sánchez Herrero como vicerrectora para el período 2025–2029, en lo que será la primera conducción integrada únicamente por mujeres.
Aunque la fórmula llega con un respaldo contundente —78 votos para Transformación Universitaria contra 46 de Soberanía Universitaria—, todas las miradas políticas locales se posan en Sánchez Herrero, quien dejará la presidencia del Concejo Deliberante para desembarcar en la gestión universitaria. Su salida abre un movimiento interno de alto voltaje en el deliberativo, donde ya se negocia en silencio quién ocupará la banca que deja vacante.
La Asamblea Universitaria ratificó los resultados de las elecciones celebradas entre el 15 y el 19 de septiembre, que movilizaron a casi 10 mil integrantes de la comunidad educativa. Con ese aval, Biasone y Sánchez Herrero llegan al Rectorado con un mandato fuerte y expectativas de imprimir una impronta definida en un contexto nacional complejo para el sistema universitario.
La figura de Sánchez Herrero, que pasará de presidir uno de los espacios políticos más relevantes de la ciudad a ocupar el segundo escalón del Rectorado, concentra buena parte del análisis. Su salto a la Universidad reconfigura el tablero político local y obliga a su espacio a resolver de inmediato la sucesión en el Concejo, donde cada voto cuenta.
Con esta transición, la UNMdP abre un ciclo inédito y se prepara para ordenar la agenda 2025–2029, marcada por debates presupuestarios, académicos y una redefinición del rol institucional en la región.