En noviembre del 2011, Bárbara Santos, su hija Micaela, su madre Susana Bartoli y una amiga, Marisol Pereyra fueron asesinadas brutalmente en una vivienda del barrio La Loma. Luego de una investigación repleta de aciertos y desencuentros, la policía encontró al culpable, y logró una condena. Se trató de La Hiena Quiroga, un artesano y albañil que trabajaba en esa casa.
Ahora, dos testigos que declararon en la causa, serán juzgados por haber mentido sobre la identidad del asesino e involucrar falsamente a Osvaldo Martínez (Pareja de Santos), que quedó bajo sospecha en la investigación inicial, pese a no tener vínculo con los hechos.
Los imputados son un remisero, Marcelo Tagliaferro, y una exvecina del PH donde se produjo la masacre, Patricia Luján Godoy. Ambos aseguraron haber visto a un hombre, con el torso desnudo, salir del lugar tras los asesinatos. Luego identificaron a Martínez. Sin embargo, con el avance de la búsqueda, se comprobó que no existían pruebas forenses que lo ubicaran en la escena, y su coartada quedó verificada.
Se buscará determinar la responsabilidad de Tagliaferro y Godoy por haber entorpecido la investigación con testimonios falsos. En caso de ser encontrados culpables, podrían recibir penas de hasta diez años de prisión.