La Tecla Mar del Plata
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Santiago Bonifatti vuelve a quedar en el centro de las críticas. El presidente del Ente Municipal de Servicios Urbanos (EMSUR) sigue en la mira por su gestión y, esta vez, el foco está puesto en el estado de abandono del Parque Camet, uno de los principales pulmones verdes de Mar del Plata.
En medio del recambio de gabinete de Agustín Neme, Bonifatti aparece como uno de los funcionarios más cuestionados que, pese a las señales de desgaste, se mantiene. En los pasillos municipales lo señalan como un fiel representante de la “casta” que supo acomodarse y sobrevivir a los cambios políticos, siempre bajo el mismo paraguas de poder.
El descuido visible en Camet no es un hecho aislado. Para muchos, se trata de un nuevo capítulo de una larga lista de falencias que arrastra su gestión al frente del EMSUR: el Cementerio Parque, la proliferación de microbasurales y el deterioro de distintos espacios públicos forman parte del prontuario que se le adjudica al funcionario.
A pesar de las críticas, Bonifatti insiste en que su respaldo político sigue siendo el mismo: el ahora senador provincial e intendente de licencia, Guillermo Montenegro. Ese sostén aparece como el principal argumento para explicar su continuidad, incluso cuando el malestar crece tanto en el ámbito político como entre los propios trabajadores municipales.
Los trabajadores municipales apuntan que el presidente del EMSUR casi no pisa su oficina y que la falta de conducción se siente en el día a día. La ausencia de respuestas y la desorganización interna alimentan la bronca de los empleados, que ven cómo los problemas se acumulan sin soluciones a la vista.
Con Camet como nueva postal del abandono, la gestión de Bonifatti vuelve a quedar bajo la lupa. En un contexto de reordenamiento del gabinete y de reclamos cada vez más visibles, su permanencia al frente del EMSUR empieza a generar más preguntas que certezas.