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La Tecla Mar del Plata
Redacción
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Serga.NET
Siguen sin avances las negociaciones en el conflicto de la flota langostinera
Gremios y empresarios no lograron avanzar en la negociación. La actividad sigue paralizada y crece la preocupación por el futuro del sector en Mar del Plata.
Las tratativas entre representantes sindicales y empresarios del sector pesquero volvieron a naufragar este lunes, en una audiencia celebrada en la Secretaría de Trabajo de la Nación. La falta de acuerdo profundiza el estancamiento de la actividad, con más de un centenar de buques paralizados y cientos de trabajadores afectados.
Durante el encuentro, las cámaras empresarias ratificaron su pedido para modificar las condiciones laborales vigentes, solicitando una reducción del 30% en el pago vinculado a la producción de los tripulantes. Desde el lado sindical, la postura fue tajante: no aceptarán modificaciones que impliquen una merma en los ingresos de los trabajadores.
Las organizaciones gremiales que participaron del encuentro incluyeron al SOMU, Simape, Siconara y el Centro de Patrones y Maquinistas Navales, entre otros. Por el lado patronal, estuvieron presentes Capeca, Capip y Cepa, quienes insisten en la necesidad de “ajustar el modelo económico de la pesca a bordo” ante el aumento de los costos.
Las cámaras aseguran que el peso del salario del personal embarcado representa más de la mitad del costo total operativo. Sin embargo, los gremios desmienten esas cifras y acusan a las empresas de intentar imponer condiciones mediante una “presión ilegítima” que pone en riesgo la paz social.
Mientras el diálogo continúa trabado, ya son 113 los barcos congeladores que permanecen inactivos en distintos puertos del país. En Mar del Plata, el conflicto golpea con fuerza: alrededor de 250 trabajadores no pueden embarcar debido a la paralización de la flota.
Los funcionarios nacionales que participaron de la audiencia instaron a ambas partes a seguir el diálogo por vías informales, pero el panorama no es alentador. Las posiciones se mantienen rígidas y el impacto en la industria comienza a sentirse cada vez con mayor crudeza.