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Redacción
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Renovación en el HCD: el oficialismo fija la mira en dos escaños
Con la reelección indefinida estancada en la Legislatura, el frente electoral entre el PRO y La Libertad Avanza redefine el tablero político del Concejo. Los socios minoritarios de la coalición local se enfrentan a un futuro incierto en las listas, mientras las bancas de Angélica González (Coalición Cívica) y Mercedes Morro (PRO) se erigen como ejemplos de lo que no debe repetirse en los reemplazos.
Con la reelección indefinida estancada en la Legislatura Provincial, la política local evalúa las bancas en disputa del Concejo Deliberante. Este año se renuevan 12 escaños, pero cinco ediles no podrán buscar un nuevo mandato.
En este contexto, dentro del oficialismo, tres bancas que no se pueden renovar centran su atención en dos escaños. Sin embargo, el acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza en la Provincia para las legislativas de septiembre introduce un nuevo factor. Según fuentes, este acuerdo se concretaría en un frente electoral, lo que implicaría que en la conformación de listas, estos dos partidos se repartirían las bancas disponibles, dejando fuera a los socios minoritarios de lo que fue Juntos. Mientras tanto, los ediles que ven su salida del Concejo buscan acercarse al gobierno, destacando sus valores con la esperanza de encontrar un lugar en el Ejecutivo.
Los escaños que el oficialismo tiene en la mira son los de Angélica González de la Coalición Cívica. La "lilita" como presidenta de la Comisión de Obras, fue quien habilitó los metros cuadrados de excepción y que con su voto ayudó a la “escribanía” en cada sesión.
Por otro lado, se encuentran la banca que ocupa la ex sindicalista, Mercedes Morro del PRO. La edil, ex Barrionuevo, se ha caracterizado por su escasa participación en el recinto y por presentar proyectos de resolución para reconocimientos.
La incógnita reside en quién se quedaría con esas dos bancas, si se repartirán entre "amarillos" y "violetas", o qué sucederá. Lo que sí es crucial es que los elegidos sean idóneos y no serviciales al funcionamiento de la “escribanía”.