El Concejo Deliberante empieza a mover las piezas sobre la prórroga del Régimen de Incentivos a la Construcción. Los expedientes enviados por el Ejecutivo el 1 de septiembre, ya tienen giros asignados a Obras —presidida por la lilita Angélica González— y Legislación, a cargo del radical Daniel Núñez. Todo apunta a que la próxima semana podrían comenzar a tratarse.
El dato no es menor: la última prórroga venció el domingo 21 de septiembre y, hasta ahora, los proyectos no tenían estado parlamentario. La demora se explicó, oficialmente, por un “análisis pormenorizado”. Sin embargo, en los pasillos del HCD hablan de negociaciones internas en el oficialismo, que volvió a usar el recurso del tiempo muerto para ganar aire.
El Régimen, creado en pandemia para sostener el empleo y reactivar al sector, terminó consolidándose como una vía de excepciones urbanísticas. La pata de las compensaciones (Ordenanza 25.115), que debía equilibrar el esquema, nunca se activó y quedó prorrogada hasta 2026. El resultado: beneficios a pleno y contrapesos en pausa.
La gestión de Guillermo Montenegro hizo de la construcción su caballito de batalla y ahora busca extender la herramienta hasta septiembre del 2027. La oposición muestra incomodidad, pero la experiencia reciente marca que, cuando el ladrillo golpea la mesa, el Concejo siempre termina avalando.