31 de mayo de 2025
CULTURA Y ALGO MÁS
CaFest: café, política y gestión cultural en Villa Victoria
Mientras el Concejo aún debate las concesiones gastronómicas en espacios culturales, el Ejecutivo ensayará en Villa Victoria una postal concreta de su modelo: consumo, patrimonio y cultura en un mismo plano. El evento también funciona como anticipo simbólico de lo que está en juego.
Este sábado, Villa Victoria se llenará de aromas, música electrónica y presencia institucional. Con entrada libre y gratuita, se realiza la primera edición del CaFest, un festival de café y cultura impulsado por la Municipalidad que, más allá de su propuesta multisensorial, expone una jugada política clave del Ejecutivo local.
La organización del evento en un espacio patrimonial como Villa Victoria no es casual. Llega en pleno debate legislativo sobre el proyecto que busca habilitar concesiones gastronómicas en museos y centros culturales de Mar del Plata, una iniciativa que generó fuertes tensiones entre oficialismo y oposición. En ese contexto, el CaFest se convierte en una vidriera estratégica: no solo muestra que “cultura y consumo pueden convivir”, sino que presenta esa convivencia con estética joven, oferta diversa y respaldo institucional.
En redes, el intendente Guillermo Montenegro fue claro al describir el evento como una “fiesta privada” para amantes del café y la electrónica, replicando el tono relajado que ya utilizó en otras celebraciones organizadas fuera de temporada. No es solo marketing. Es una forma de reforzar su narrativa de gestión: reactivar espacios públicos con propuestas atractivas, generar circulación y diversificar la experiencia cultural, aún en pleno invierno.
Pero la apuesta no está exenta de críticas. Sectores opositores y referentes culturales alertan sobre el riesgo de una privatización encubierta del patrimonio y plantean que este tipo de eventos podría ser el primer paso hacia un modelo de gestión más cercano a lo comercial que a lo público. Para el oficialismo, en cambio, se trata de modernizar la oferta cultural, atraer nuevos públicos y aprovechar sinergias con el sector privado sin perder control del espacio.
Así, el CaFest no solo es un festival de café. Es un escenario donde se ensaya, con estética amable y entrada libre, una visión de ciudad que pone al patrimonio cultural al servicio del movimiento, el consumo y la identidad contemporánea. Una taza de café, un DJ y una señal política. Todo al mismo tiempo.