La Tecla Mar del Plata
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A medida que se acerca el cierre de listas, en el peronismo local empieza a tomar fuerza una preocupación silenciosa: la posibilidad de que nuevas candidaturas por izquierda capten sectores del electorado desencantado, indeciso o sin referencia clara. Desde Fuerza Patria siguen con atención la confirmación de fórmulas alternativas que —sin disputar el mismo núcleo duro— podrían complicar la estrategia de consolidar un frente opositor con volumen.
La designación de Alejandro Martínez como cabeza de lista seccional por el Frente de Izquierda reactivó el debate interno en el ravertismo sobre cómo contener a los votantes críticos, sobre todo a quienes no se sienten representados ni por el oficialismo municipal ni por el esquema peronista actual. En un contexto de bajos niveles de participación y fuerte dispersión, cada voto adquiere un valor estratégico y simbólico.
Con la ciudad fragmentada, las alianzas ya definidas y las candidaturas aún por confirmarse, la cuenta regresiva hacia el cierre de listas se vive con tensión en todos los espacios. En Fuerza Patria, el riesgo de que opciones alternativas por izquierda resten más de lo que sumen empieza a formar parte del cálculo político cotidiano. En un escenario de márgenes estrechos, cada voto cuenta y cada movimiento adquiere peso estratégico.
El dilema no es nuevo, pero cobra mayor relevancia en un escenario desdoblado como el actual, donde el armado legislativo local puede transformarse en la caja de resonancia de disputas más amplias. Mientras tanto, en Fuerza Patria apuestan a consolidar la unidad interna, con Raverta como principal figura de referencia, y a disputar no solo las urnas, sino también el sentido del voto opositor.
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