1 de septiembre de 2025
ELECCIONES 2025
Siete bloques asegurados y un Concejo abierto a nuevos jugadores
En General Pueyrredon, los siete espacios actuales mantendrán representación en el Concejo Deliberante, tras las elecciones del domingo. Sin embargo, la fragmentación y las alianzas en juego podrían dar lugar a la irrupción de nuevas bancadas.

En General Pueyrredon, las elecciones legislativas bonaerenses del próximo domingo tendrán un impacto significativo en la composición del Concejo Deliberante. Con 12 bancas en disputa, la mitad del cuerpo, el escenario no plantea la desaparición de ninguno de los bloques actuales, pero sí la posibilidad de sumar nuevos actores a la mesa de decisiones políticas locales.
Actualmente, el Concejo está integrado por el PRO, Coalición Cívica–ARI (CC - ARI), La Libertad Avanza (LLA), Unión Cívica Radical (UCR), Unión por la Patria (UP), Frente Renovador (FR) y Acción Marplatense (AM). Cada fuerza llega a la elección con un piso que garantiza su continuidad, aunque con riesgos diferentes según la cantidad de bancas en juego.
El bloque del PRO, con 6 integrantes, es el que más arriesga en esta elección: pone en juego 4 bancas. Sin embargo, pese a la magnitud del desafío, tiene asegurada la continuidad en el Concejo. Algo similar ocurre con La Libertad Avanza, que cuenta con 2 ediles y no expone lugares, por lo que su representación está garantizada. La Coalición Cívica–ARI, con 2 concejales, arriesga 1 banca y retendrá un escaño. En la misma situación se encuentra el Frente Renovador, que también tiene 2 representantes, expone 1 banca y conservará la otra.
Más comprometida es la situación de la Unión Cívica Radical, que con 5 integrantes arriesga 3 bancas; de todas maneras, seguirá contando con representación en el cuerpo. Lo mismo ocurre con Unión por la Patria, que arriesga 3 de sus 5 bancas, aunque conservará dos. En cambio, Acción Marplatense, con 2 concejales, no expone lugares en este turno electoral y mantendrá intacta su representación.
Este mapa revela que el Concejo no perderá a ninguno de sus protagonistas actuales, pero no significa que el escenario político quede congelado. Por el contrario, las urnas pueden sumar nuevas fuerzas o incluso redefinir a los bloques existentes si las alianzas electorales derivan en bancadas propias.
La clave de estas legislativas no será la desaparición de nombres, sino la reconfiguración de equilibrios internos. La fragmentación y la eventual aparición de nuevas voces podrían complejizar las negociaciones y alterar la gobernabilidad.
En definitiva, el domingo se juega un dilema doble: la continuidad de un esquema ya consolidado, pero también la apertura de un Concejo más plural y con nuevos actores dispuestos a disputar protagonismo.