La Tecla Mar del Plata
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El Ejecutivo municipal puso en marcha una jugada clave para reordenar —y a la vez reactivar— uno de los terrenos más polémicos de la zona de Constitución: la manzana del histórico pozo ubicado a la altura del 6200. Este martes 18 de noviembre, la Comisión de Obras del Concejo Deliberante, presidida por la edil de la Coalición Cívica, Angélica González, comenzará a discutir un proyecto que busca derogar la ordenanza que blindó aquel intento fallido de shopping y restablecer los indicadores urbanos originales del distrito C5.
La iniciativa busca cambiar los indicadores en la manzana delimitada por la Avenida Constitución y las calles Joaquín V. González, Gorriti y Valencia, llega con un mensaje extenso de la Secretaría de Obras, donde se admite que la norma vigente nació de una propuesta particular que nunca prosperó. “Dicha ordenanza… desafectó al predio del distrito C5 y lo afectó al distrito de Equipamiento específico”, recuerda el texto, antes de subrayar que aquel plan comercial aprobado en 2016 jamás superó la etapa del pozo pese a la presentación de planos realizada un año más tarde.
En su descargo, el Ejecutivo detalla que el nuevo proyecto ingresado por la firma Fideicomiso Sea Towers MDQ no se ajusta al esquema especial hoy vigente, sino que “involucra usos e indicadores proyectados en el marco normativo del distrito de origen C5”, que contempla locales comerciales, servicios y también vivienda multifamiliar. Por eso, Obras sostiene que “resulta oportuno y conveniente derogar la Ordenanza Nº 22.699 y retrotraer la afectación anterior del predio”. La Comisión Asesora creada por el Decreto 50/96 ya avaló el cambio “por unanimidad”, agrega el expediente.
Detrás de los tecnicismos urbanísticos, lo que vuelve a escena es la disputa por un terreno que fue símbolo del fracaso desarrollador durante la era Arroyo y que ahora intenta convertirse en un combo de centro comercial, oficinas y un edificio de viviendas. Un paquete variado en una manzana completa, sobre una de las avenidas más codiciadas de la ciudad, que vuelve a despertar sospechas y debates sobre la planificación urbana real del municipio.
Mientras el proyecto comienza a avanzar con velocidad administrativa, el Concejo deberá decidir si acompaña la marcha atrás urbanística o si exige un análisis más profundo sobre el impacto de devolverle la categoría C5 a todo el sector. Lo único claro es que, después de años de parálisis, el pozo de Constitución vuelve a ser protagonista… y las decisiones de este martes marcarán su futuro.