La Tecla Mar del Plata
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Desde 2018, los juzgados municipales de Faltas N°2 y N°5 permanecen vacantes tras las jubilaciones de sus titulares, Ana María Castelao y Carmen Maffioni. La política local, sin acuerdos claros, sigue postergando la designación de sus reemplazos. Mientras tanto, los expedientes se acumulan en las oficinas de Garay al 3100 y la cantidad de causas no deja de crecer.
Actualmente, los únicos magistrados en funciones son José Luis Oteiza (Juzgado N°1), Pedro López Martucci (N°3) y Fernando Mumare (N°4). Entre ellos, subrogan rotativamente los juzgados vacantes. Así, el sistema funciona en estado de emergencia desde hace siete años.
“El intendente municipal designará a los jueces de Faltas con acuerdo del Concejo Deliberante, mediante mayoría simple”, establece el Código de Faltas Municipales. Sin embargo, el trámite político lleva años bloqueado.
El oficialismo, con mayoría en el Concejo, podría avanzar en las designaciones, pero las divisiones internas dentro de la coalición gobernante han paralizado el proceso. La posibilidad de perder esa mayoría en 2025 aumenta la presión para resolver el tema este año, en pleno calendario electoral.
Además del impacto institucional, la falta de cobertura en los juzgados tiene consecuencias económicas: se reduce la capacidad de procesamiento de causas y, por ende, la recaudación. A esto se suma la caída de ingresos por la falta de licitación del sistema de estacionamiento medido.
La crisis se inició a fines de 2017, cuando Castelao y Maffioni iniciaron sus trámites jubilatorios, efectivos entre enero y marzo del año siguiente. El proceso para cubrir sus cargos comenzó bajo la gestión de Carlos Arroyo, quien propuso a Andrés Barbieri (fallecido por Covid en 2019) y a Gustavo Gil de Muro. Pese a contar con mayoría, las internas entre el arroyismo y otros bloques impidieron avanzar.
En paralelo, en julio de 2018 se aprobó la creación del Juzgado N°6, pero también quedó en suspenso por la falta de acuerdos. Arroyo intentó avanzar vía decreto, pero un dictamen legal frenó esa maniobra.
La gestión de Guillermo Montenegro tampoco logró avances. Asumido en 2022 sin mayoría propia, intentó negociar con la oposición, pero los acuerdos naufragaron. Así, los juzgados de Faltas continúan incompletos, mientras la burocracia judicial y la recaudación municipal siguen afectadas.