18 de diciembre de 2025
JUDICIALES
El Consejo de la Magistratura destituyó al juez Martín Poderti por el escándalo de las monedas de oro
El Jurado de Enjuiciamiento removió de su cargo al magistrado del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata tras considerar que su conducta como secretario judicial en San Isidro, donde desapareció un botín de 200.000 dólares bajo su custodia, quebró de forma irreversible la confianza pública.

En un fallo que sacude los cimientos del Poder Judicial, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación decidió este jueves la destitución inmediata de Martín Luciano Poderti. El magistrado, que hasta agosto se desempeñaba en el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata, fue hallado responsable de mal desempeño en sus funciones previas como secretario del Juzgado Federal N° 2 de San Isidro. El foco del conflicto radica en la desaparición de 144 monedas de oro de una caja de seguridad del Banco Nación, un tesoro valuado en casi 200.000 dólares que formaba parte de los bienes secuestrados en una causa por narcotráfico y cuya custodia recaía exclusivamente sobre su figura.
La resolución del jury, que alcanzó el mínimo de cinco votos necesarios para la remoción, fue contundente al señalar que Poderti dejó de ser "digno" de la investidura que ostentaba. Los integrantes del tribunal que votaron por la mayoría enfatizaron que, si bien la causa penal por peculado aún no tiene una sentencia firme, el comportamiento administrativo del funcionario fue inaceptable. Se acreditó que, entre 2019 y 2023, Poderti ingresó a la caja de seguridad en 19 oportunidades de manera "clandestina", sin órdenes judiciales que respaldaran tales movimientos y, en varios casos, durante períodos de licencia o ferias judiciales. Estos ingresos quedaron documentados en los registros del banco, dejando al descubierto una gestión de los bienes públicos que el jurado calificó como una "traición a la confianza de sus superiores".
El caso que originó la caída del juez se remonta al "Operativo Quijote", una investigación contra el empresario Gustavo Sancho. Entre los bienes incautados se encontraban las monedas de oro —Krugerrand, libras soberanas y pesos mexicanos— pertenecientes a Roberto Tamborini, quien finalmente fue sobreseído. Cuando Tamborini reclamó su patrimonio en abril del año pasado, las autoridades descubrieron el faltante. En su defensa, Poderti ensayó diversas justificaciones: desde un "exceso de celo profesional" para resguardar papeles sensibles tras haber sufrido robos en su domicilio, hasta la hipótesis de una conspiración de mafias narco o complicidad bancaria para incriminarlo. Sin embargo, estos argumentos no lograron disipar las sospechas sobre su accionar irregular.
La destitución tiene un impacto directo en la composición de la justicia federal de Mar del Plata, que atraviesa una crisis de vacantes. Con la salida de Poderti y la jubilación ya aceptada del juez Roberto Falcone, el Tribunal Oral Federal quedará próximamente con un solo titular, lo que obligará a recurrir a subrogancias para mantener el funcionamiento de la sala. Mientras tanto, el ahora exjuez ha perdido sus fueros, lo que despeja el camino para el juicio oral que deberá enfrentar en San Martín. Allí, ya no se juzgará su idoneidad política, sino su responsabilidad criminal en la sustracción de un botín que, al día de hoy, sigue sin aparecer.