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La Tecla Mar del Plata
Redacción
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Segovia seguirá preso en Batán pese al fallo que le concedió la domiciliaria
Aunque el juez autorizó el arresto domiciliario, el exjefe de la Policía Departamental permanecerá en cárcel hasta que la Cámara resuelva la apelación. La causa incluye cargos por coimas, encubrimiento y abuso de autoridad.
Aunque obtuvo una resolución favorable que habilita su detención domiciliaria, el exjefe de la Policía Departamental de Mar del Plata, José Luis Segovia, continuará preso mientras la Cámara revisa la medida. Está acusado de liderar una trama criminal que entrelaza a efectivos policiales, financistas y un abogado en maniobras de corrupción.
El fallo fue dictado por el juez de Garantías Daniel De Marco, quien consideró que el tiempo que Segovia lleva detenido —más de un año— y el avance del expediente hacia el juicio oral disminuyen los riesgos procesales. Por eso, autorizó su traslado a un domicilio en Mar del Plata, bajo control electrónico y con la prohibición de mantener cualquier contacto con los otros imputados.
Sin embargo, la fiscalía, a cargo de Marcos Pagella, apeló de inmediato la resolución, por lo que el excomisario deberá permanecer en la Unidad Penal 44 de Batán hasta que el tribunal de alzada se expida.
La causa que lo involucra es una de las más resonantes en la historia reciente de la ciudad. Investiga una estructura delictiva supuestamente comandada por Segovia y compuesta por más de una docena de personas, entre ellos exfuncionarios policiales, operadores del mercado cambiario informal y un abogado.
El expediente incluye cargos como asociación ilícita, coimas, encubrimiento agravado, falsificación documental, abuso de autoridad y otras figuras vinculadas a prácticas sistemáticas de corrupción institucional. Según el fiscal, los integrantes del grupo cumplían funciones específicas, a veces sin conocerse entre sí, pero siempre bajo la coordinación de Segovia.
El juicio aún no tiene fecha, pero se anticipa como una audiencia extensa y compleja, tanto por la cantidad de imputados como por la dimensión de los delitos investigados. La defensa del exjefe policial sostiene que ya no existen condiciones que justifiquen su detención, mientras que el Ministerio Público advierte sobre los riesgos de que pueda influir en testigos o manipular evidencia.